Un ejemplar cada pocos pasos. Algunos bastante deteriorados, otros aún con signos de vida. La playa de Ladeira en Baiona aparecía esta mañana repleta de ejemplares de un molusco poco conocido para la mayoría y que generó enorme sorpresa entre los vecinos y turistas que aprovecharon el buen tiempo para visitar el arenal.

"¿Qué es esta especie de babosa?" "¿Todavía está vivo?" "¿Deberíamos devolverlo al agua o será peligroso tocarlo?" Estas fueron algunas de las preguntas que se les planteaban a aquellos que se cruzaban con la marea de liebres de mar varadas en la arena. Se trata de unos moluscos de la familia de los berberechos, los pulpos o las caracolas totalmente inofensivos para los humanos que forma parte de la riqueza de la ría.

Este verano, como ocurre de manera cíclica, están apareciendo en gran cantidad en las Rías Baixas. Hace apenas unas semanas, lo que hoy ocurría en Baiona lo vivían en zonas como Rianxo o Vilagarcía. Su aspecto viscoso y oscuro (cuando están en condiciones óptimas) permite a las liebres de mar camuflarse entre las algas. Sin embargo, esta mañana en la localidad del Val Miñor terminaron en la arena. Posiblemente, el mar de fondo de esta jornada, haya contribuido a trasladarlas hasta tierra.

Apariencia llamativa

Su aspecto en el mar resulta de lo más curioso, con un movimiento ondulante muy llamativo que se asemeja al de una capa. No menos vistosa es la puesta de huevos, que se produce precisamente en estas fechas, y que se parece a un puñado de espaguetis anaranjados.

Resulta inofensivas para el común de las personas, sin efectos urticantes, aunque pueden disparar un líquido de color lila de modo defensivo pero sin mayor consecuencia. Con todo, no es recomendable jugar con ellas o manipularlas, más allá de empujarlos suavemente hasta el mar.