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Ponteareas contratará un monitor para salvar la falta de comedor en el colegio Bouza Brey

Cerca de 50 familiares se manifestaron frente al centro para reclamar 30 plazas más en el comedor escolar | La Xunta intentará cubrir la demanda “en las próximas semanas”

Familiares del alumnado del CEIP Fermín Bouza Brey de Ponteareas, concentrados ayer frente al centro. | // D.P.

Las familias del alumnado del CEIP Fermín Bouza Brey, de Ponteareas, volvieron a manifestarse ayer por la mañana por la falta de plazas en el comedor escolar para todos los alumnos y alumnas demandantes del servicio. Lo hicieron frente al centro escolar, portando cacerolas y pancartas en las que se podían leer mensajes como “Comedor escolar para todos” o “Sin comedor non hay conciliación”. Para salvar esta situación, que depende de la Consellería de Educación, el Concello de Ponteareas prometió contratar a un monitor para que supervise a los niños y niñas que se quedaron sin este servicio.

Las protestas por este asunto comenzaron con la vuelta al cole el pasado 11 de septiembre. Ese día, profesorado, alumnado y familiares se concentraron en el patio con una doble reclamación. Por un lado, solicitar más personal docente, y por otro, la cobertura de cerca de treinta plazas de comedor. En el primer caso, Educación respondió con celeridad, incorporando un profesor de apoyo a media jornada; no obstante, todavía quedan 27 niños y niñas sin plaza en el comedor escolar.

En este sentido, desde la Consellería de Educación explican que esto se debe a que “el aumento de usuarios de comedor fue solicitada por el centro durante el verano, ya fuera de plazo”. En todo caso, “la Jefatura Territorial, a petición de la alcaldesa, está intentando buscar una solución para cubrir esta demanda en las próximas semanas, tal y como se le comunicó ya al centro desde el Servicio de Comedores Escolares”, informan desde Educación.

Mientras esta solución no llega, representantes del Anpa del Fermín Bouza Brey se reunieron esta semana con la alcaldesa de Ponteareas, Nava Castro, y esta les prometió que el Concello asumirá la contratación de un monitor para que los niños y niñas sin plaza en el comedor escolar se queden al cuidado del mismo durante el horario del comedor. Es decir, de 14 a 16 horas, lo que facilitará la conciliación de las familias, las cuales deberán encargarse de prepararles la comida a sus hijos e hijas en táperes, que luego serán calentados en un microondas en el centro escolar.

Se prevé que este servicio alternativo comience a funcionar el próximo lunes, día en el que está convocada una nueva manifestación que se cancelará si se cumple lo prometido. Desde el Anpa del CEIP Fermín Bouza Brey se muestran confiados en que a partir de octubre ya puedan acogerse al servicio de comedor todos los alumnos y alumnas que lo solicitaron porque, tanto el centro escolar, como la empresa concesionaria del catering, tienen capacidad para asumir la demanda: las 60 plazas actuales y las 27 que quedaron sin cubrir.

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