La oposición de Gondomar aprobó ayer una importante rebaja en los sueldos del gobierno municipal, los cuales habían sido establecidos por decreto a principios de julio por parte del alcalde, Paco Ferreira, para asegurar las mismas retribuciones que venían cobrando él y su equipo de gobierno en el anterior mandato, cuando disfrutaban de la mayoría absoluta que perdieron en las urnas. Una maniobra que la oposición reprochó desde el primer momento y que incitó al PP a solicitar el pleno extraordinario celebrado ayer para revertir la situación. Los populares contaron con el apoyo de Manifesto Miñor y BNG, de manera que lograron reducir el gasto del gobierno socialista casi a la mitad, pasando de los 195.000 euros anuales establecidos por Ferreira, a los 100.000 euros al año que propuso el PP.
Así pues, tras su aprobación ayer en pleno, el alcalde verá rebajado su salario anual en 10.000 euros. Paco Ferreira dejará de percibir 50.000 euros al año para cobrar 40.000 euros. También disminuyen las retribuciones de las dedicaciones de los concejales, de 32.000 euros a 30.000 euros en el caso de las exclusivas y de 16.000 euros a 15.000 euros las parciales. Pero el tijeretazo de la oposición al ejecutivo gondomareño no acaba aquí. También obligan al gobierno a reducir de cuatro a uno los concejales con dedicación exclusiva, mientras se suben de una a dos las parciales.
Ferreira calificó este acontecimiento de “revancha política” y recordó que “no hubo alcalde en Gondomar que cobrara menos de 40.000 euros”. En este sentido aseguró que, cuando gobernaba el PP, el alcalde percibía 53.000 euros brutos al año, al igual que Antonio Araúxo, portavoz ahora de Manifesto Miñor, cuando ocupó la Alcaldía por el BNG. El regidor acusó a la portavoz del PP, Paula Bouzós, de doble moral porque “dentro de dos años va a ir a la Diputación de Pontevedra como diputada y va a cobrar por encima de 2.000 euros solo por ir a comisiones y plenos”.
Menos dedicaciones
El alcalde advirtió que, con esta rebaja salarial y de dedicaciones remuneradas, el gobierno municipal no va a poder atender las demandas de los vecinos y vecinas de Gondomar como lo venía haciendo, en parte, porque algunos de los concejales tendrán que reincorporarse a sus anteriores puestos de trabajo. Con todo, avisó Ferreira que “esto no termina aquí; veremos quién gana esta guerra”; y también recordó que el alcalde de Porriño, del PP, también aprobó los sueldos por decreto, si bien hay que recordar que el regidor porriñés goza de una amplísima mayoría, con 16 concejales de una Corporación de 21.
Eso fue precisamente lo que le reprochó a Ferreira el portavoz de Manifesto Miñor. “No acaba de entender que no tiene mayoría absoluta”, le dijo Araúxo; mientras que la portavoz del BNG, Manuela Rodríguez, insistió en que los sueldos asignados por Ferreira eran “indecentes” y “excesivos”, “tanto por la cuantía como por el número”. Por eso ambos partidos apoyaron la rebaja del PP.
“Las medidas impulsadas hoy (ayer) por el Partido Popular de Gondomar y ratificadas por la mayoría del pleno suponen que, de facto, quedan anulados los salarios estratosféricos de Ferreira y de su equipo, y se ajustan a la baja, por los cambios en el presupuesto del Concello, a unas cifras más que dignas para que desarrollen su trabajo sin que esquilmen las arcas municipales”, explicó la portavoz popular, lamentando el “talante antidemocrático, las amenazas, los insultos, las interrupciones, las alusiones personales y las constantes faltas de respeto del alcalde” durante la sesión plenaria.