Las obras de urbanización que permitirán legalizar el polígono de A Pasaxe comenzarán en cuestión de días después de una larga espera de cuatro meses, según confirmaron ayer desde el Concello de Gondomar y desde la asociación de empresarios del entorno. Tanto el alcalde, Paco Ferreira, como el responsable de proyectos de la entidad que agrupa a los industriales, José Manuel Rodríguez, aseguraron que a principios de la semana que viene se firmará el acta de comprobación de replanteo, la que certifica el comienzo de los trabajos.
La constructora que los desarrollará por 2,8 millones de euros, Copasa S.L., tendrá un mes de plazo para desplegar la maquinaria por el polígono ubicado en la parroquia de Vincios, aunque el regidor y los industriales esperan que sea antes, tal y como se acordó en las reuniones mantenidas tanto este martes como ayer mismo para ultimar los detalles del arranque de la transformación del motor económico gondomareño.
La urbanización permitirá regularizar la situación urbanística de las cien empresas que operan en Vincios
Fue el 20 de mayo cuando el alcalde anunció el inicio de las obras. Aseguraba entonces Ferreira que había firmado el acta de replanteo con el presidente de la Asociación de Empresarios da Pasaxe, Javier Díaz, y un representante de la adjudicataria. Hacía pública además una fotografía de los tres firmantes en una rotonda de A Pasaxe. Aquella imagen generó polémica por realizarse tan solo ocho días antes de las elecciones municipales. Tan solo unas jornadas después, el entonces delegado del Consorcio de la Zona Franca de Vigo, David Regades, visitaba la zona para anunciar también el inicio de las negociaciones para urbanizar la fase 2.
La constructora tiene un mes para comenzar los trabajos desde la firma del acta de replanteo
Desde entonces no se producido movimiento alguno a causa de un problema logístico, según indicó Rodríguez. “Fue complicado” encontrar una parcela idónea para el almacenamiento de material y maquinaria, explicó. Inicialmente se había elegido una en pleno corazón del polígono pero, por cuestiones técnicas para facilitar el movimiento de las máquinas, se buscó otra ubicada en la carretera que conecta el parque empresarial con la villa de Gondomar con la finalidad de interferir lo mínimo posible con la maquinaria pesada en la actividad empresarial. En la actualidad, la finca acoge un negocio de venta de piedra.
Los trabajos se adjudicaron en pleno el 22 de marzo tras quince años de trámites, bloqueados en varias ocasiones durante años por pleitos judiciales, problemas administrativos y desencuentros políticos.
La urbanización hará posible que el centenar de empresas del polígono regularicen su situación urbanística. El polígono ha crecido a lo largo de seis décadas al margen de la normativa y disponer de licencia urbanística permitirá a las compañías ampliar instalaciones y puestos de trabajo. Está previsto que se dupliquen los 3.500 empleos de la actualidad en pocos años.