La Mancomunidade do Val Miñor no tiene quien la constituya

El secretario renunció al cargo al comenzar el año y no se pueden celebrar plenos | Xunta y Diputación rechazan prestar auxilio administrativo

El servicio de bomberos depende de la Mancomunidade.

El servicio de bomberos depende de la Mancomunidade. / MARTA G. BREA

Faltan diez días para que las nuevas corporaciones municipales se constituyan. Además de tomar posesión de sus actas de alcaldes y concejales, los ediles de Baiona, Nigrán y Gondomar deberán nombrar a los representantes de cada municipio en la Mancomunidade do Val Miñor. Lo harán sin saber cuándo ni cómo se organizará la junta del organismo comarcal. No hay secretario –el funcionario de mayor responsabilidad que se encarga de velar por la legalidad de la gestión, emitir informes y preparar los plenos, entre otras cuestiones– desde el 1 de enero. En cuanto oficialicen sus cargos, los regidores miñoranos deberán buscar una solución que no se plantea fácil.

El reglamento de organización de la Mancomunidade indica que los cargos de secretaría, intervención y tesorería de la entidad supramunicipal deben ocuparlos los funcionarios de habilitación nacional del municipio en que radique su sede. La oficina se encuentra en Baiona y de ahí que el personal designado procediese de la plantilla baionesa inicialmente. En los últimos tiempos, de las tareas económicas se encarga la interventora de Gondomar, pero la responsabilidad de velar por la seguridad jurídica siempre ha recaído en la persona que ostentaba la secretaría en Baiona, que renunció de manera oficial a ocuparse de las tareas comarcales el 31 de diciembre. Sus homólogos en Nigrán y Gondomar tampoco se hacen cargo.

Se ha perdido la ayuda de la Xunta para contratar socorristas ya que nadie emite informes

Las consecuencias se han dejado notar en la toma de decisiones porque no se han celebrado plenos desde entonces. El pago de nóminas a los trabajadores que dependen del organismo –los bomberos del GES Val Miñor, el psicólogo y el administrativo– no se ha visto afectado al estar cubierta la gestión económica. Pero sí se ha notado la ausencia en asuntos administrativos. Y para mal. Se ha perdido la subvención de la Xunta para la contratación de socorristas, de 25.484,02 euros. El administrativo de la entidad tramitó la solicitud, pero la Consellería de Promoción do Emprego e Igualdade requirió informes jurídicos que nadie pudo realizar, de manera que declaró el desestimiento de la petición. Los concellos de Baiona y Nigrán tendrán que incrementer su aportación económica para el servicio de salvamento para completar el importe. De 81.857,43 euros pasarán a abonar 94.599,43.

Desde la Mancomunidade se ha solicitado auxilio a la Consellería de Facenda e Administración Pública y a la Diputación de Pontevedra en busca de algún refuerzo o de asesoramiento. Ambas administraciones han contestado en los últimos días que corresponde a los funcionarios de habilitación nacional de los ayuntamientos miembros ejercer las labores de secretaría, concretamente al de Baiona por estar en la localidad la oficina de la Mancomunidade.

Quedan pendientes asuntos de necesaria participación del secretario como la constitución de la nueva junta del organismo comarcal o el concurso público para contratar la gestión de la piscina mancomunada. Esta diario trató de contactar ayer sin éxito con el presidente de la entidad supramunicipal, el alcalde saliente de Baiona, el socialista Carlos Gómez Prado. Los vicepresidentes primero y segundo, los regidores de Gondomar y Nigrán, Paco Ferreira y Juan González, manifestaron su intención de reunirse a tres bandas a partir del día 17 para resolver el asunto.

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