Perfil | Ana Vanessa Serén

Noble, discreta, trabajadora y apasionada del mar

Marta Fontán

Marta Fontán

“Era demasiado noble”, describía ayer entre lágrimas una de las mejores amigas de Vanessa. De 44 años, la víctima de este crimen machista pasó su infancia y juventud en Lugo, donde viven sus padres. Con dos hermanos, trabajaba en el camping O Muiño de Oia en labores de limpieza. Ya había estado el pasado verano y repetía esta temporada. “Era muy trabajadora, una mujer positiva”, dice Beatriz González, directora del establecimiento. “Era agradable, hablaba con todos, conocía a los niños por su nombre...”, agrega una familia que se hospeda con frecuencia en el camping. Además de la limpieza, atendía en el súper de las instalaciones.

Sus conocidas cuentan que tuvo varios empleos: “Llegó a estar en otro camping en Barcelona; iba allí donde encontraba trabajo”. Sin hijos, se presentó también a pruebas para celadora del Sergas y para un puesto de atención sociosanitaria a personas dependientes en Lugo. Y sobre las cosas que le gustaban, afirman que “adoraba” el mar y la playa: “Tanto en verano como en invierno, le encantaba ir a las calitas...”

Vanessa, ahora, solo quería dejar atrás la relación que la había unido a Víctor: que la “dejara en paz”. Lamentablemente él no se lo permitió y el sábado, de un disparo, le segó la vida. “Le dio igual, la mató a plena luz del día delante de niños; pedimos a la Justicia que ponga los medios para que esto cambie y que haya siempre máxima empatía con las víctimas”, ruegan sus amigas.