La compra más sostenible desde Arcade

Una pescadería de la localidad promueve el uso de táperes entre sus clientes para reducir las bolsas de plástico | La iniciativa también supone beneficios económicos para el negocio

Manuel Boullosa y Sonia García despachan el pescado a dos clientas en táperes.  // ALBA VILLAR

Manuel Boullosa y Sonia García despachan el pescado a dos clientas en táperes. // ALBA VILLAR / Antonio Pinacho

Antonio Pinacho

Antonio Pinacho

Una pescadería de Arcade ha decidido poner su grano de arena en la búsqueda de un mundo más sostenible con un sencillo gesto: la entrega de táperes entre su clientela para que los reutilicen cuando acudan a comprar y reducir así el uso de bolsas de plástico. La idea, que comenzaron a poner en práctica hace cuatro años, ha ido calando poco a poco entre los clientes, que con el paso del tiempo se han concienciado de la importancia de esta iniciativa desde el punto de vista ambiental, pero que también ofrece otras ventajas, como una mayor comodidad para el transporte del pescado, además de protegerlo contra golpes o aplastamientos cuando se introduce junto a otros productos en el carro de la compra.

“Ya tenemos a unos 25 o 30 clientes que vienen a diario con el táper de casa y la idea es que se generalice para que al final sean todos. Sería maravilloso, pero sabemos que es difícil porque todavía estamos muy acostumbrados al empleo de las bolsas para todo, pero poco a poco es posible ir cambiando los hábitos”, explica Manuel Boullosa, el propietario de la pescadería Virgen del Carmen, situada en la céntrica calle José Solla de Arcade. Para dar un impulso a la iniciativa, dos veces al año reparte de manera gratuita entre sus clientes estos recipientes con capacidad de 2,5 kilos, suficiente para una compra para cuatro o cinco personas. “Los entregamos para celebrar el aniversario de la tienda y en navidades, aunque la próxima semana los volveremos a repartir para ver si conseguimos que más gente se anime a venir a comprar con ellos”, puntualiza.

Una clienta recibe el pescado en el táper que lleva de casa.

Una clienta recibe el pescado en el táper que lleva de casa. / ALBA VILLAR

Además del beneficio ecológico por la reducción del empleo de las bolsas de plástico, el propietario del negocio reconoce que también repercute de manera positiva en el aspecto económico. “Cada semana gasto más de 60 euros en bolsas y bandejas de poliespán por lo que, cuantos más clientes traigan el táper, más reduciría ese gasto”, indica.

Aunque la iniciativa tiene ventajas para todos –empresario, clientes y medio ambiente–, la realidad es que pocos negocios la promueven. La pescadera Sonia García no conoce otros comercios que hayan realizado esta iniciativa ni en Arcade, ni en todo el municipio de Soutomaior. “Está claro que no se puede adaptar a todo. Por ejemplo, una frutería sería complicado porque la fruta ocupa mucho espacio, pero en el caso de la pescadería es hasta más cómodo porque el cliente lo lleva limpio y troceado, listo para cocinar o guardar en la nevera. Y también se podría aplicar a una carnicería y otros negocios de productos frescos”, afirma Sonia.

"É unha boa iniciativa, as bolsas de plástico do peixe irían directas ó lixo"

¿Y qué opinan los clientes? Pues la mayoría encantados, aunque suponga un pequeño esfuerzo tener que acordarse se coger el táper cada vez que van a la compra. “Paréceme moi ben que se leve o peixe nas friameiras, poden lavarse e así diminúen os refugallos, as bolsas de plástico do peixe irían directas ó lixo”, indica Ruth Ferreiro, que recuerda que hace muchos años ya se hacía algo similar. “En tempos da miña avoa íase cun cesto á compra, agora cámbiase polo táper”.

Aunque no todos acuden con sus recipientes a la pescadería, cada vez son más. Bruno Rodríguez se sorprendía de que, de cuatro clientes en la tienda, tres llevaban el táper de casa. “Que gusto da ver que imos dando pasiños para eliminar as bolsas de plástico, cara un mundo máis sostible. É unha satisfacción”, señalaba felicitando a los pescaderos por su iniciativa.

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