Los vecinos se quejan de la eliminación del aparcamiento con la reforma de la calle Picota

La alcaldesa avanza que están estudiando “diversas alternativas” para solucionar el problema | Una de las opciones sería la adquisición de un solar en las inmediaciones

Obras de humanización de la calle Picota, en el casco viejo de Redondela.   // ANTONIO PINACHO

Obras de humanización de la calle Picota, en el casco viejo de Redondela. // ANTONIO PINACHO / Antonio Pinacho

Antonio Pinacho

Antonio Pinacho

Las obras de remodelación de la calle Picota, en Redondela, transformarán la imagen de esta zona del casco antiguo, devolviendo el protagonismo a los peatones frente a los vehículos creando espacios amables y puntos de convivencia ciudadana en un vial que forma parte del trazado del Camino de Santiago Portugués. Sin embargo, la reforma, que se encuentra muy avanzada, no ha sido bien recibida por algunos residentes, que critican que agravará uno de los principales problemas de este ámbito urbano: la falta de plazas de aparcamiento.

Si antes de la actuación los espacios para estacionar eran insuficientes, la humanización de la calle eliminará los lugares para aparcar, por lo que los vecinos reclaman una solución. La alcaldesa redondelana, Digna Rivas, avanzó antes del inicio de las obras que estaban estudiando “diversas alternativas”, de forma que quede minimizada la supresión de plazas en los lugares de la actuación urbanística. “No se trata de eliminar plazas, sino de compatibilizar su situación con una humanización del entorno que contribuirá a mejorar la calidad de vida de los vecinos”, indicó. En los últimos días afirmó a través de sus redes sociales que está “gestionando la adquisición de un solar en las inmediaciones” como espacio de estacionamiento.

Casi un millón de presupuesto

La reforma de la calle afecta al tramo desde el viaducto ferroviario hasta la plaza de la capilla de Santa Mariña, incluyendo en su trazado la plaza de la Fonte do Mouro y el entorna del templo. Cuenta con un presupuesto total de 993.834 euros, de los que la Diputación aporta 461.859 euros a través del plan ReacPon.

La intervención pretende homogeneizar el firme de la calle con los nuevos empedrados existentes en las plazas del entorno con un vial de plataforma única. Otra de las actuaciones afecta a la Praza Fonte do Mouro, en la que continúa el empedrado relegándose la plaza al lateral este conectada a través de rampas y escaleras accesibles. Además, la existencia de muros escalonados permitirá crear espacios en los que las actividades serán determinadas por los usuarios. Por último, el entorno de la capilla de Santa Mariña se está humanizando con los mismos materiales que en el resto de las actuaciones.