Ponteareas recupera las instalaciones deportivas afectadas por las riadas

Trabajos de limpieza en vestuarios, que quedaron anegados.   // D.P.

Trabajos de limpieza en vestuarios, que quedaron anegados. // D.P. / D.P.

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El Concello de Ponteareas ultima el arreglo de las instalaciones deportivas afectadas por las inundaciones de Año Nuevo. El estadio municipal fue uno de los más perjudicados por los efectos de la meteorología y es que, tras varias riadas desde noviembre, el pasado 1 de enero más de dos metros de agua del río Tea cubrieron las instalaciones durante varias horas. Esto ha impedido su uso y la celebración de competiciones deportivas

Desde el día siguiente, el Concello se centró en evaluar y posteriormente resolver las múltiples incidencias producidas, que, principalmente, consistieron en la retirada de una importante capa de materia orgánica acumulada; en la limpieza de limo en los accesos, en los vestuarios, baños y cuartos; en la reparación de la instalación eléctrica y sistema de riego; en la substitución de calderas, y en la reposición de portales, redes y mobiliario, entre otras cosas.

“En esta semana afrontamos la recta final de los trabajos, realizando las reparaciones más costosas y sustituyendo algunos elementos que sufrieron daños irreparables”, indica el edil de Deportes, Miguel Bouzó, agradeciendo “el trabajo de los empleados municipales y la comprensión de las personas usuarias que convivieron con las molestias de los trabajos mientras se desarrollaba la actividad en la instalación”.

En el caso del césped artificial del Campo Alfredo Bautista Alconero, la riada depositó una gran capa de limo y desplazó la manta de césped y los rellenos en una esquina del tapete. Aunque era posible el uso del terreno de juego para los entrenamientos, fue necesario realizar trabajos de estirado y cepillado para desarrollar con normalidad los partidos federados. ç

Campo de Pardellas

Por su parte, el césped natural del Campo de Pardellas fue uno de los más dañados. Para su tratamiento, el Concello contó con el asesoramiento técnico de una destacada empresa de mantenimiento de césped deportivo. Su ingeniera y coordinadora en Galicia informaba que “tras las inundaciones, se depositó una capa de limos en el terreno de juego que hace que la superficie sea totalmente resbaladiza”, lo que provocó que “el estado del césped no fuera adecuado para disputar el partido garantizando la seguridad de los jugadores”.

El informe técnico destacó que “para solucionar momentáneamente estos problemas será necesario entrar con maquinaria y realizar un recebo de arena de sílice de unas 60 toneladas”. Durante la última semana, la ausencia de lluvias permitió realizar dichos trabajos. Hasta este momento, tal y como indica el informe técnico, no se daban las condiciones para ejecutarlos.