Los tres investigados por el crimen del pozo de Porriño reconstruirán los últimos pasos de la víctima en Vigo

La Fiscalía, que se adhiere a la petición de libertad de los dos detenidos, solicita la recreación por si hubiera contradicciones

La Guardia Civil registra el pozo de Porriño donde aparació el cadáver en febrero de 2021. |   // ANXO GUTIÉRREZ

La Guardia Civil registra el pozo de Porriño donde aparació el cadáver en febrero de 2021. | // ANXO GUTIÉRREZ / Judit Bernárdez

Con el objetivo de intentar detectar contradicciones en la declaración de los investigados por el crimen de Carlos Alberto V.O., el ciudadano portugués que apareció muerto en el fondo de un pozo en una nave de Porriño hace casi dos años, el Juzgado de Instrucción número 3 de Porriño llevará a cabo la reconstrucción de los últimos pasos de la víctima en la jornada del 13 de octubre de 2018; fecha en la que tuvo lugar el presunto asesinato de Carlos Alberto. La reconstrucción, solicitada por el Ministerio Fiscal, tendrá lugar esta semana, y en ella se tendrán que volver a ver las caras los tres investigados por la causa: el primer detenido, Sergio, puesto en libertad, y los dos hombres uruguayos, Roberto y Marcos David, acusados por el primero como los falsos policías que se llevaron a la víctima y que están en prisión provisional desde hace un mes acusados por los delitos de homicidio y detención ilegal.

Tal y como ha podido saber este periódico, la reconstrucción de los hechos comenzará en la calle Ramón Nieto de Vigo, donde residía el fallecido y donde, según la versión del primer investigado, se citaron en una cafetería de la misma calle el 13 de octubre de 2018. Tras encontrarse en la cafetería, Sergio trasladó a Carlos Alberto en un furgón, al que este se habría subido de manera voluntaria. El destino del trayecto fue una nave que ambos tenían alquilada en la calle Severino Cobas, también en Vigo, donde realizaban trabajos mecánicos. Hasta allí se trasladarán también las partes participantes en la recreación del crimen.

Supuestamente, según la declaración judicial de Sergio, en libertad en calidad de investigado desde entonces, dos falsos policías lo obligaron a citar en la nave de Severino Cobas a la víctima. Al llegar “le pusieron grilletes, lo tiraron al suelo para estrangularlo y me dijeron que me cogían el furgón. Se fueron y volvieron a las dos horas con el furgón vacío”, contaba Sergio hace un mes a su salida del juzgado de Porriño, apuntando que estos presuntos policías le aseguraron haber abandonado a Carlos Alberto en un monte de Portugal y lo amenazaron con hacerle algo a su hijo si contaba algo.

Dos serán trasladados desde la cárcel de A Lama y su defensa solicita la puesta en libertad

Se prevé que la reconstrucción de los hechos termine en esa nave de la calle Severino Cobas, pues los dos detenidos, que serán trasladados desde la cárcel de A Lama, han solicitado su puesta en libertad, negando así su participación en el crimen. Roberto se acogió a su derecho a no declarar y Marcos David alegó no acordarse de nada de lo que había hecho el día de autos. Ambos comparten la defensa, la cual solicitó su puesta en libertad, petición a la que se sumó en el día de ayer el Ministerio Fiscal y sobre la cual deberá decidir la Audiencia Provincial el mismo día de la reconstrucción. De fallar en su favor, podrían quedar en libertad esta misma semana.

Con todo, no se descarta que la reconstrucción tenga lugar también en la nave de O Cerquido, en Porriño, donde fue encontrado el cadáver de la víctima hace casi dos años en el interior de un pozo con la tapa puesta.

Pruebas de ADN

Además de esta reconstrucción, el juzgado está pendiente todavía de al menos dos asuntos claves para la resolución del caso. Por un lado, el resultado de las pruebas de ADN que le tomaron a los investigados para cotejar con los restos de saliva que se encontraron en el cadáver de la víctima, sumergida bajo el pozo de Porriño. Y por otro lado, los resultados del volcado de los teléfonos de los investigados. Asimismo, sigue habiendo una pieza secreta dentro del sumario, de la que la jueza no ha dado parte ni a la defensa ni a la acusación.

Según los investigadores, se puede concluir que el móvil del crimen pudiera estar relacionado con las estafas que supuestamente realizaba la víctima en el sector de la compraventa de vehículos. Y, precisamente, los dos hombres en prisión provisional por este homicidio, Roberto y Marcos David, tenían fama de cobradores de deudas ilegítimas.

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