Más de 50.000 alegaciones contra el tercer parque eólico proyectado en A Groba

Miles de alegaciones rechazan el tercero de los parques eólicos previstos en la Serra da Groba, el Toroña, que plantea un total de diez aerogeneradores de entre 100 y 120 metros de altura en los montes de Baiona, Oia, Tomiño y O Rosal. Ayer finalizaba el plazo de exposición pública de este proyecto que corona con tres molinos de viento la panorámica baionesa y la plataforma SOS Groba, que ha liderado la lucha ciudadana, considera que son “máis de 50.000 con toda seguridade” los recursos ciudadanos presentados contra del proyecto, según explicó Bruno Centelles, uno de sus portavoces. El colectivo participó en la concentración de repulsa contra los molinos de viento convocada ayer por el Concello de Baiona.

Medio centenar de personas volvieron a corear “A Groba non se toca” ante el consistorio. El alcalde, Carlos Gómez Prado, los animó a “seguir na loita” porque todavía queda mucho por hacer. Y es que los dos primeros parques tramitados en la cadena montañosa que sirve de frontera a las comarcas de Val Miñor y Baixo Miño, el Albariño I y el llamado O Merendón, cayeron hace cuatro y dos meses, respectivamente, tras emitir la Consellería de Medio Ambiente sendas declaraciones de impacto ambiental desfavorables. Las dos por el mismo motivo: el impacto paisajístico de los aerogeneradores. El Toroña sigue avanzando tras finalizar ayer el plazo de presentación de alegaciones.

Impacto paisajístico

Pese a considerarlo “ilóxico” porque su impacto paisajístico es el mismo que los proyectos ya anulados, SOS Groba teme que este último proyecto salga adelante gracias a la última “manobra” de la Xunta, recalca Centelles. El portavoz de la plataforma alerta de la avalancha de declaraciones de impacto ambiental que la consellería ha emitido en las últimas semanas para evitar que decenas de proyectos pierdan la oportunidad de continuar sus trámites al caducar sus permisos de conexión a la red eléctrica. Y tacha de “filibusterismo político” el anuncio de una “rede de seguridade” por parte del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, el pasado jueves para facilitar que aquellos proyectos a los que caduque el permiso de conexión puedan retomar la tramitación en cuanto consigan una nueva.

Al gobierno tripartito de Baiona se sumaron ayer tras la pancarta el alcalde de Nigrán, Juan González, y las alcaldesas de Tomiño y O Rosal, Sandra González y Ánxela Fernández, además de representantes de diversas comunidades de montes y de colectivos como el Instituto de Estudos Miñoráns y la propia plataforma SOS Groba

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