Cerrado el paseo de A Ladeira por seguridad tras los daños de los temporales

La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade ha cerrado al paso un tramo de la senda peatonal que recorre el litoral baionés de norte a sur. La pasarela de madera junto a la playa de A Ladeira ha sufrido daños como consecuencia de los fuertes temporales de las últimas semanas y el departamento que dirige Ethel Vázquez ha decidido limitar el acceso por precaución, para evitar cualquier riesgo innecesario.

Según informó ayer la citada consellería, este lunes se realizará una inspección técnica y se planificará la actuación necesaria para restituir el paseo. Una intervención que requiere la autorización de la Jefatura Provincial de Costas.

La senda pilotada, de 200 metros de largo, fue sustituida hace apenas cuatro años por la misma área de gobierno de la Xunta con un presupuesto de 438.000 euros. Los trabajos la mantuvieron inutilizada durante tres meses, ya que se cambió la estructura al completo. El deterioro a causa de la acción del mar tras décadas sin apenas mantenimiento llevó al departamento autonómico a cambiar la pasarela. Los trabajos se aprovecharon para ampliar el ancho a 4,5 metros y habilitar así un espacio para los peatones y dar continuidad al carril bici que quedaba interrumpido en ese tramo. Su reapertura se hizo efectiva en abril de 2019, en fechas previas a las anteriores elecciones municipales.

Detectados hace semanas

Las últimas marejadas dejaron algunos de los pilotes que sostienen el paso en el aire y la senda registra un leve hundimiento visible en la superficie. Unos desperfectos que el Concello de Baiona detectó hace semanas, explica el concejal de Vías e Obras, Óscar Martínez. Inicialmente, el gobierno municipal iba a asumir la reparación e incluso solicitó ,a una empresa especializada una valoración técnica para acometerla. Según el informe técnico, “no hay peligro de derrumbamiento ni de que se produzcan daños mayores”, asegura el edil, por lo que el gobierno municipal no consideró urgente limitar el acceso en un principio. Pero la consellería ha considerado necesario impedir el paso por seguridad.

El tramo de madera del sendero litoral baionés permaneció durante décadas deteriorado hasta la última reforma integral. Había sido instalado a finales de los noventa y la erosión del mar obligaba al Ayuntamiento a acometer reparaciones constantes en los tablones. Soportó el paso de los numerosos viandantes que percorren el paseo a diario abombado y las roturas de los tablones ocasionaron incluso algún que otro accidente. Los daños no son parecen tan graves ahora pero en todo caso Martínez considera necesaria una intervención para favorecer la conservación.

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