Malestar en Chapela por el desinterés de Educación en modificar la obra del instituto

Los vecinos de Chapela expresan su indignación con la Consellería de Educación por anular “sin dar explicación alguna” la reunión en la que estaba previsto abordar el conflicto surgido por la construcción de una rampa para personas con discapacidad en el instituto de Chapela en unos terrenos que impedirían la apertura de un vial contemplado en el borrador del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), por el que llevan cuarenta años esperando los residentes.

Según explican desde la Asociación de Vecinos de Chapela, la reunión en la que se pretendía buscar una solución al problema fue convocada en un primer momento para el pasado 29 de noviembre, después se pospuso al día 30 y, finalmente, desde la Xunta la aplazaron “sine die” sin darles ningún motivo sobre la suspensión.

La rampa de acceso al IES de Chapela impide la apertura de un vial previsto en el PXOM

El colectivo vecinal ha colocado una pancarta reivindicativa junto a las obras en la que piden una solución y dejan claro tanto al alumnado del instituto, al colectivo de padres y al resto de la comunidad educativa que nunca se han opuesto a la construcción de la rampa para las personas con movilidad reducida. Lo que solicitan es un cambio en el proyecto actual por otro que resuelva los problemas de accesibilidad para el alumnado pero sin afectar a la futura construcción de un vial que llevan demandando desde hace décadas para dar acceso a doce viviendas que en la actualidad permanecen casi aisladas, solo comunicadas por sendas peatonales, de gran pendiente en algunos tramos, por las que no pueden acceder ambulancias, bomberos, taxis, furgonetas de reparto y otros servicios. La ampliación de este vial estaba planificado en el PERI de 1982, pero nunca llegó a ejecutarse, por lo que la esperanza de los vecinos está puesta ahora en la aprobación del futuro PXOM, ya que la calle se incluye en el borrador.

El presidente del colectivo vecinal, Marcial Pérez, asegura no entender “la negativa de la Consellería de Educación para celebrar la reunión solicitada, ni su silencio al respecto, mostrando una falta de empatía y nula sensibilidad con los problemas de unos vecinos que en su momento fueron solidarios con el mundo educativo, facilitando sus terrenos para la construcción del instituto, y que a pesar de ello soportan con resignación y respeto las incomodidades que a diario genera el instituto como atascos y vehículos mal aparcados”, concluye Pérez.

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