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El sector agrario suma 54 trabajadores en el Baixo Miño

Más de la mitad del alumnado del programa Agroemprega logra un empleo | Viveros y bodegas son los principales nichos

Cultivo de flores y plantas ornamentales en Goián. // D. P.

Considerar el sector agrario como una salida laboral en la actualidad, haciendo del rural un atractivo para vivir, trabajar y emprender, es la visión que a lo largo de los últimos seis meses le han traslado a un centenar de personas en el programa integral de empleo Agroemprega puesto en marcha conjuntamente por los concellos de Tomiño y O Rosal, en colaboración con la Xunta de Galicia y el Servicio Público de Empleo Estatal.

La mayoría del alumnado no tenía experiencia en el ramo más allá de los trabajos que pudiera desarrollar en su propio jardín, huerta o pequeño campo, de hecho, los perfiles profesionales son muy dispares, pero casi ninguno relacionado con el sector agrario, desde una graduada en Bellas Artes a un abogado o un exmarinero. Tras la formación, teórica y práctica, adquirida un total de 54 personas ya ha conseguido un puesto de trabajo, en su mayoría en viveros y bodegas de la comarca. A falta aún de que finalice por completo la actuación, programada hasta mediados del próximo mes de diciembre, ya se ha superado el objetivo de inserción, marcado inicialmente en el 35%, y la previsión es que se sobrepase la cifra del 60%, porque aún restan prácticas con compromiso de contratación.

Las alcaldesas de Tomiño y O Rosal, Sandra González y Ánxela Fernández, respectivamente, destacan que “en nuestra comarca el agro es un nicho de creación de empleo y de fijación de población en el rural y nosotros debemos colaborar en lo que podamos para potenciarlo al máximo, ya que es un sector estratégico y de futuro para nuestros concellos. Ha sido un orgullo ver la gran acogida que tuvo el programa cuando comenzó, pero lo es aún más ver los resultados que se están obteniendo”, aseguran.

Cien aspirantes

Entre las 100 personas integrantes del programa, en su mayoría vecinos de Tomiño y O Rosal, aunque también hay de Tui y A Guarda, destaca la participación de mujeres (57%), así como de colectivos prioritarios de desempleados como personas con discapacidad, en riesgo de exclusión social, menores de 30 años sin cualificar, personas paradas de larga duración o perceptoras de Risga y RAI. Perfiles muy variados con una media de edad de 45 años, teniendo 18 la persona más joven y 66 la mayor.

Las acciones que se llevan a cabo responden principalmente a la demanda de las empresas de la zona que colaboran con el programa, estableciéndose contacto con más de 30 entidades, firmando convenios de colaboración y realizando un trabajo de intermediación y gestión de ofertas laborales.

Hasta el momento se realizaron más de 400 acciones de atención individualizada y se impartieron un total de 700 horas de formación en especialidades como cultivo de flores y plantas ornamentales en jardinería, abonos y fertilizantes, técnicas de riego y de poda, uso profesional de fitosanitarios, cultivo bajo abrigo, siembra de semilleros, multiplicación vegetativa de ornamentales, sector vitivinícola, producción integrada de árboles frutales y hortalizas o plantas aromáticas y medicinales que se completaron, por ejemplo, con cursos de prevención de riesgos laborales específicos de viveros, de tractor o de almacén y control de stocks, manipulador de alimentos o carretilla elevadora. A todas estas iniciativas se sumaron acciones formativas más transversales de alfabetización digital, movilidad laboral, igualdad, emprendimiento, búsqueda activa de empleo o habilidades sociolaborales.

En este tramo final Agroemprega contará con una formación adicional de 50 horas diseñada específicamente para una empresa de nueva apertura en la que 15 personas realizarán prácticas profesionales no laborables con compromiso de contratación.

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