Más de medio millar de personas participaron ayer en el descenso popular del río Miño y algunos cientos más en la fiesta de la ribera de Caldelas.

El descenso festivo ha comenzado hace varios años de la mano del Club Kayak tudense y continúa tras la pandemia, perfectamente consolidado.

La fiesta se inició al mediodía con la X Romería Popular y su comida campestre. Ya a las 17.00 horas tuvo lugar la salida del XI Descenso Popular del Miño desde la ribera de Caldelas. A partir de las 20.00 horas toda la acción se trasladó a la tudense calle Compostela donde hubo 24 puestos de comida y seis de bebida, animación de rúa con Troula Animación, con Funky Party y a las 22.30 horas concierto de la Banda Xangai en la calle Compostela.

El descenso popular ya está entre los mejores de Galicia en este tipo de especialidad. Ya ha sido declarado de interés turístico gallego, un reconocimiento que también supone un impulso para el futuro. Participaron familias enteras, que se aventuraron a disfrutar de los cinco kilómetros de recorrido. Algunos lo afrontaron relajados, otros con el objetivo de llegar cuanto antes, pero nunca con la idea de abandonar.

En la fiesta popular de la ribera de Caldelas, con la romería popular, hubo distintos puntos gastronómicos; con venta de arepas, empanadas, tortillas, choripán, empanada de millo, fajitas, filloas, leche frita o tarta de queso. También de pizzas vegetales y opciones veganas y sin gluten; a precios populares, pero muchos de los asistentes optaron por llevar su comida de casa, colocar mantel y nevera para disfrutar del evento.