En situaciones excepciones, medidas excepcionales. Y la sequía prolongada que sufre actualmente Galicia lo es, por eso el Consorcio de Augas do Louro ya ha activado su plan de emergencia para obligar a los Concellos a los que abastece a tomar medidas específicas, como es, entre otras cosas, el cierre de sectores de riego en campos de fútbol, parques, jardines y piscinas municipales. Todos han acatado las normas, destacando el caso de Salceda, donde, han puesto en marcha un plan para garantizar el riego de espacios verdes y jardines municipales sin gastar los recursos hídricos potables. Para ello, el Concello empleará agua reutilizada y no apta para el consumo procedente de la balsa de aprovechamiento del Pazo de Pegullal.

De esta forma, el Concello regará lo mínimo imprescindible las zonas verdes y jardines del centro urbano con agua no potable reutilizada de la lluvia. Esto será posible gracias a la colaboración de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil y de la finca Pazo de Pegullal, que permitirá usar un determinado número de litros de agua de su balsa de aprovechamiento exclusivamente para este fin o para realizar baldeos urgentes, si fuera preciso.

Castiñeira aboga por crear una balsa de agua no potable municipal en el futuro para este tipo de usos

La alcaldesa accidental, Loli Castiñeira, agradece a la propietaria de la finca del pazo, Charo Andrade, la rápida respuesta a su llamada, y destaca el ejemplo de contar con una poza con aguas reutilizadas de la lluvia y manantial para el riego como apuesta de una empresa agrícola moderna “en un momento en el que debemos tener la máxima concienciación medioambiental y un uso riguroso del agua”. Asimismo, Castiñeira también reflexiona sobre la necesidad de que el propio Concello pueda disponer en el futuro de alguna infraestructura de este tipo que permita el uso del agua para fines distintos al consumo humano a través de sistemas de aprovechamiento del agua de la lluvia y escorrentías, como mínimo para veranos complejos como el actual.

Con todo, a pesar de ser agua no potable y reutilizada, el Concello de Salceda reducirá el riego a la mitad, vigilando en todo momento su patrimonio vegetal para evitar la pérdida de los espacios verdes. En este sentido, hacen hincapié en la necesidad de impedir que estos se estropeen para que ello no suponga un mayor gasto de recursos para las arcas municipales.