El entorno de los ríos Verdugo y Oitavén luce paneles informativos colocados estos días por miembros de la Plataforma Encoro Non, en los que destacan el patrimonio natural de la zona y expresan la oposición vecinal a los planes de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) de construir dos nuevos embalses y realizar un trasvase de agua entre ambos cursos fluviales.
La Plataforma en Defensa dos Ríos Verdugo e Oitavén quiere de esta manera mostrar a residentes y visitantes “el impacto negativo que tendría en la biodiversidad y el patrimonio natural de la zona la construcción de estas presas y el trasvase, ya que se realizaría sobre un espacio natural único, un auténtico paraíso, en lugar de un páramo yermo como se pretende dar a entender”, señalan en un comunicado.
Brigadas de voluntarios se desplazaron en días pasados a lugares de Soutomaior y municipios limítrofes que todos los veranos, y este especialmente por el calor reinante, se llenan de visitantes para disfrutar de sus atractivos naturales. En distintos puntos colocaron paneles divulgativos de la flora y la fauna que existe en las riberas de los ríos Verdugo y Oivatén “y que se verían seriamente amenazadas si prosperase alguna de las propuestas recogidas en el estudio de la CHMS”.
Las playas fluviales de Gaxate, A Lama, Vilán y Pontecaldelas –con bandera azul–, los espacios junto al río en Portasouto (Laxoso), Forzáns y el puente colgante de Soutomaior así como núcleos de población de este municipio y del vecino Ponte Caldelas, acogen estos paneles que “están hechos en material biodegradable tratado para no perjudicar al medio ambiente” y cuyas láminas ilustran “las consecuencias negativas de las distintas alternativas barajadas por la Confederación”. Los paneles apuestan por el “uso responsable y sostenible del agua” e incluyen imágenes y pequeños textos sobre especies que viven en el área afectada “y que desaparecerían si se pusieran en marcha las propuestas de ese estudio”, dicen.
Desde Encoro Non anuncian más “acciones de concienciación” con documentos y análisis que “contribuyan a convencer a las distintas administraciones implicadas” para que opten por “alternativas menos dañinas y agresivas contra el medio ambiente y que incluso serían mucho menos costosas”. Así, plantean “un uso razonable del agua y la corrección de las fugas que presentan la red de abastecimiento y el sistema de depuración”.
