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La velutina en Nigrán se elimina con una escopeta de paintball

Lanza bolas biodegradables rellenas de veneno hasta una altura de 50 metros | La ha adquirido el Concello por 2.860 euros

El concejal de Sanidad Alfonso Vázquez (derecha) con Jesús Barros, vecino de Camos, probando la escopeta. // D.P.

Una escopeta marcadora que dispara bolas biodegradables rellenas de veneno es el nuevo método adquirido por el Concello de Nigrán para erradicar los nidos de avispa velutina. Se trata de un artefacto idéntico al empleado en el popular juego de paintaball y capaz de disparar hasta 50 metros, de manera que puede llegar más allá que la pértiga telescópica de 25 metros con la que hasta ahora trabajan en el Concello. La compra ha supuesto un gasto de 2.860 euros e incluye 1.000 bolas, que se deshacen en el interior del nido.

El método ha sido estrenado ya con éxito en cuatro casos en Camos por el concejal de Sanidad, Alfonso Vázquez, quien explica que “resulta un sistema rápido y eficaz para combatir nidos a partir de diez metros de altura teniendo en cuenta además la complejidad que conlleva el uso de la pértiga que, además, no llega a alturas tan elevadas”, explica el edil, que también es apicultor aficionado.

“Cada reina es un futuro nido, por lo que las trampas evitan miles y miles”

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En lo que va de año, desde el Concello de Nigrán han desactivado un total de 43 nidos, que desde 2018 suman 921. En este sentido el alcalde Juan González destaca que “la tenacidad y voluntariedad de Alfonso Vázquez es la que explica que en Nigrán se esté a controlar y reducir la presencia da avispa asiática. Su diligencia hace que cada semana reciba directamente llamadas de vecinos pese a tratarse de una competencia autonómica y no municipal”.

2.000 trampas

Paralelamente a la eliminación de nidos, el Concello continúa repartiendo gratuitamente trampas a todo aquel vecino que lo solicite. Con este fin adquirió este año 400, sumando 2.000 entregadas desde 2017.

Las trampas consisten en sencillos aparatos a los que se le incorpora un líquido atrayente a base de feromonas cada quince días, momento en el que se retiran todos los insectos capturados.

Desde marzo y hasta junio es cuando resulta verdaderamente efectivo poner trampas en los árboles frutales o zonas de flores porque es cuando salen las reinas de la hibernación y a comer, en pleno verano ya no tiene sentido porque están los nidos construidos”, explica Vázquez, quien llegó a contabilizar en una sola tarde 50 avispas asiáticas capturadas en una de esas trampas y durante toda la primavera 2.000 reinas en una docena de ellas. “Cada reina es un futuro nido, por lo que las trampas evitan miles y miles”. Así, según los expertos, asegurar la eliminación de las reinas es el método más eficaz para su control, ya que evita la producción de nuevas reinas y la formación de nidos, que pueden albergar hasta 2.000 ejemplares y 6.000 larvas.

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