La líder de los populares en Ponteareas, Belén Villar, estudia con su asesoría jurídica emprender acciones legales después de que la alcaldesa de la villa del Tea, la nacionalista Cristina Fernández Davila, la expulsara del último pleno municipal.

En una sesión que ya se estaba desarrollando de una manera bronca con el edil de Bo Goberno, Roberto Mera, apropiándose “por una cuestión de orden” del micrófono para apuntar cómo se debería regir un pleno y pidiendo a los demás ediles que “escuchen que así igual aprenden algo”, la moción que presentó el Partido Popular para pedir al bipartito que estudie la municipalización del servicio del agua quedó sin someterse a votación.

La tensión comenzó cuando Fernández Davila acusó a Belén Villar de “amañar contratos públicos” en un contexto en el que, según la regidora nacionalista, “al alcalde le regalaban noches de hotel y entradas de fútbol en el Bernabéu”.

Ante estas acusaciones, la líder de la oposición en Ponteareas, Belén Villar, tomó el micrófono para pedir que se retiraran las afirmaciones. Mientras, el edil de Hacienda, Francisco Floreal, golpeaba su propio micrófono para que no se escuchara a la portavoz del Partido Popular.

Con todo, Villar siguió reclamando disculpas a Fernández Davila, porque “no fui acusada de nada de eso y tampoco fui condenada por ninguno de esos motivos”. Ante la petición de la portavoz popular, la regidora pontareana contestó solo reclamando el silencio de Belén Villar.

Fue entonces cuando el edil Roberto Mera tomó la palabra para leer el artículo 37 por el que se rigen las sesiones municipales en el que se establece que luego de tres llamadas al orden, con advertencia en la segunda, se debe abandonar la sesión, en referencia a Belén Villar. Mera apuntó, entonces, que “la presidenta debe tomar las acciones oportunas para que Villar abandone el salón de plenos”.

Y así fue. La presidenta de la sesión, la alcaldesa Cristina Fernández Davila, pidió a la líder de la oposición de Ponteareas, la popular Belén Villar, que saliera de la sala mientras se le escuchaba a Fernández Davila hacer referencia a la Policía Local.

Villar afirma que “he sido elegida democráticamente en las urnas y ni Roberto Mera ni la alcaldesa, que cae constantemente en sus órdenes, pueden expulsarme de un pleno, más aún cuando acusan de delitos muy graves. Solo hemos pedido que se retirase la afirmación de la sesión plenaria”.