La parroquia de Dornelas, en Mos, verá finalizado el edificio de la asociación de vecinos gracias a un convenio que ha firmado el Concello con la Xunta de Galicia. El importe asciende a 38.000 euros y el objetivo es, según la administración autonómica, “garantizar la eficiencia del edificio y el bienestar de los vecinos”.

Las obras previstas incluyen la pavimentación del último piso y la cubierta de la parte de la planta superior, así como la impermeabilización de la cubierta plana y la instalación de un sistema de climatización, inexistente en la actualidad.

La finalidad, según la Xunta de Galicia, es terminar la renovación y dotar al local social de Dornelas, que presenta en la actualidad un estado inacabado, además de corregir las patologías y deficiencias constructivas que dificultan el bienestar de las personas usuarias. De esta manera, “se garantiza una mejor durabilidad de las instalaciones y un mejor aislamiento térmico y acústico”.

El convenio lo firmaron ayer la alcaldesa, Nidia Arévalo, y el vicepresidente de la Xunta, Diego Calvo. Precisamente, Calvo apuntó que la finalidad es conseguir “un equilibrio en el territorio gallego entre el medio rural y el urbano para que la ciudadanía tenga las mejores condiciones de vida independientemente de donde viva”.