Los redondelanos tenían ayer ganas de fiesta. Después de dos años sin disfrutar de su tradicional procesión del Corpus Christi debido a la pandemia del coronavirus, las calles y plazas de Redondela volvieron a amanecer llenas de color con los artísticos mantos de flores para honrar el paso de la Virgen “A Gabacha” y el Santísimo. Y la gente respondió abarrotando el casco urbano para celebrar el día grande de la Festa da Coca donde, además de la procesión, no faltaron ninguna de sus tradiciones: desde la Danza das Espadas y las Penlas a los bailes de los gigantes y cabezudos, o las fotos de los más pequeños con el dragón de la Coca, siempre acompañado por su inseparable guía, Benito “Cascallo”, y los “diablillos” recorriendo las calles detrás de los niños.
Las tormentas de la noche no afectaron a los trabajos de los alfombristas y a primera hora de la mañana ya lucían los tapices en todo el casco antiguo, mezclando la temática religiosa, como los que adornaban el atrio de la iglesia de Santiago o la plaza trasera de la Casa da Torre, con las figuras geométricas, motivos florales y dibujos artísticos en el resto de calles. Un trabajo artesanal fruto del esfuerzo de decenas de vecinos durante varias semanas para preparar todo el material, a base de pétalos, sal y serrín coloreado, arena y distintas especies vegetales, con los que durante la madrugada elaboraron sus creaciones de arte efímero.
La mañana gris y nublada amenazaba lluvia, aunque finalmente hubo suerte y el tiempo respetó la jornada festiva. Como cada año, uno de los momentos más esperados fue la actuación de la Danza das Espadas y las Penlas, un espectáculo único cuyos orígenes en el municipio se remontan al siglo XVI. El baile había levantado mucha expectación este año al incorporar por primera vez en más de cuarenta años a una mujer entre sus danzantes, aunque su estreno no será hasta el domingo en la procesión de Vilavella, donde Marta Míguez debutará junto a sus compañeros en esta manifestación artística que en las últimas décadas siempre estuvo representada exclusivamente con integrantes masculinos.
La primera de las representaciones de la danza se hizo junto a la iglesia de Santiago al término de la misa mayor, después de que la imagen de “A Gabacha” saliese del templo a hombros de los costaleros, acompañada del Santísimo bajo palio portado por el obispo de la diócesis Tui-Vigo, Luis Quinteiro Fiuza. Después, tras un lento recorrido por las calles en procesión se realizarían las otras dos paradas habituales en las plazas de la Casa da Torre y Constitución, en las que los asistentes pudieron contemplar de nuevo a la Danza das Espadas junto a las “penliñas” y las “burras”.
La procesión discurrió por las calles del casco viejo como siempre encabezada por los niños de primera comunión y los danzantes. Tras la virgen, la comitiva religiosa presidida por el obispo y numerosos sacerdotes. Detrás de toda la comitiva estaba la alcaldesa, Digna Rivas, acompañada por varios de los concejales de su equipo de gobierno.
La jornada de tarde incluyó un concierto de la Banda de Música Municipal de Redondela en la Alameda, el encuentro de baile tradicional gallego en A Xunqueira y concluyó con una verbena amenizada por la Orquesta Marbella en el Campo da Feira.
Programa de hoy
10.30 horas. Alborada con la Banda de Música Municipal de Redondela
11.30 horas. Retorno de la Virgen “A Gabacha” hasta Vilavella acompañada por la Banda de Música Municipal.
18.00 h. Competición de balonmano en la pista de A Xunqueira y la Alameda.
21.30 h. Chaleco Reflectante actúa en el Campo da Feira.
22.45 h. Concierto de Dakidarría en el Campo da Feira.
Programa de Mañana
11.30 horas. Alborada con la Banda de Música de Arcade.
18.00 h. Concierto de la Banda de Música de Arcade.
19.30 h. Actuación infantil de la Banda do Verán en la Praza da Constitución.
22.00 h. Concierto de Los Secretos en el Campo da Feira.
23.45 h. Verbena con la Orquesta Ritmo Joven en el Campo da Feira.
