La villa de Redondela arrancó ayer sus Festas da Coca con el tradicional acto de relevo de las “penlas”, en el que las niñas que participaron en la danza el pasado año entregaron sus gorros y blancas alas de plumas a las nuevas, que se estrenarían unos minutos después en su primer baile ante el público que abarrotaba la Praza do Concello.
El acto arrancó con la lectura del pregón, protagonizado por la médico y fundadora de la ONG Da Man Pilar Martínez, que emocionada, enumeró la labor solidaria y humanitaria que desarrollan en Senegal, donde construyeron un colegio, financian comidas para los escolares y atienden a los niños con revisiones de oftalmología, odontología y también con cirugías menores. Martínez, durante su intervención, definió a Redondela como “un pueblo solidario, siempre dispuesto a colaborar con cualquier causa”, y agradeció el apoyo y el cariño que siempre mostraron los vecinos a las distintas iniciativas desarrolladas desde la organización sin ánimo de lucro que dirige desde 2009.
Bajo un cielo gris plomizo con amenaza de tormenta, el programa prosiguió con los homenajes a las alfombristas María del Carmen Iglesias Dos Santos, Fermín Figueroa Veiga, Rosa Soliño Barbeito, María del Pilar González Casas y María Luisa Costal Argibay, además de José Ramón Núñez Martínez por su trabajo durante muchos tiempo como organizador de la Danza das Espadas. La alcaldesa redondelana, Digna Rivas, también realizó un reconocimiento especial a un trabajador municipal, Pedro Villaverde Campos, por su importante labor durante años para el desarrollo de la Festa da Coca.
Baile inaugural
Uno de los momentos más esperados fue el acto del solemne relevo de las “penliñas”, en el que las pequeñas bailarinas salientes Daniela Novelle García, Bea Vilaboa Farto, Emma Peres Estraviz y Nora Currás Álvarez entregaron de manera simbólica sus gorros y alas blancas a las nuevas protagonistas del tradicional baile, las pequeñas Elena Iglesias Estévez y Leire Piñeiro Lalín.
La jornada de tarde también estuvo amenizada por el desfile de gigantes y cabezudos por las calles de Redondela, acompañado por el grupo de gaitas Airiños de San Simón, y remató con un concierto del grupo América en el Campo da Feira.
