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Los últimos del ambulatorio

Estrenaron el centro de salud y vieron el avance de la sanidad local y la necesidad de la construcción de otro centro, en el que no trabajarán

El enfermero Alfonso Porto Prego y el doctor José Rodríguez | // D.P.

El médico José Rodríguez Rodríguez y el enfermero José Porto Prego ya no atenderán más a los pacientes en el centro de salud de Ponteareas. El primero pasará los días leyendo en su casa de Sanguiñeda y el segundo “cuidando a los nietos y viendo pasar la vida”.

Con su jubilación se va una parte de los últimos cuarenta años en la historia sanitaria del Área de Vigo, primero trabajaron en el desaparecido Hospital Xeral vigués y después en el antiguo ambulatorio de la Plaza Mayor, hasta que se inauguró el centro de salud. Son los últimos sanitarios que quedaban del ambulatorio, cerrado en 1987. Entonces había cinco profesionales, tres de los cuales ya se jubilaron.

Porto y Rodríguez departieron con otros 50 compañeros y compañeras, y aprovecharon para despedir también a Margarita Fernández Carballedo (enfermera) y Manuel Fuertes Besada (pediatra), que se jubilaron recientemente.

“Tuve que atender a una parturienta en un viejo molino, dio a luz allí y salió bien”, recuerda Porto

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El doctor Rodríguez recordó la instalación de los “coches de choque” durante las fiestas delante del ambulatorio y “en alguna ocasión tuvimos que atender urgencias en el centro de la plaza, porque no había ascensor y porque los coches de choque obstruían el paso de la camilla”. Porque el ambulatorio estaba en el segundo y el tercer piso y había que subir las escaleras, algo difícil si había que llevar un enfermo acostado. Eran tiempos de precariedad de medios en todos los aspectos. “Yo recuerdo varios infartos que hubo que atender en la plaza porque estaban delante los coches de choque”, apunta Porto. Aunque el enfermero tiene más presente la ocasión en la que le encomendaron a una chica que estaba a punto de dar a luz en un molino. “Tuve que atender a una parturienta en un viejo molino, dio a luz allí y salió bien”.

Porto se incorporó al ambulatorio en enero de 1982 y Rodríguez en 1984, se conocían del Xeral donde el doctor hizo la especialidad de Medicina interna para incorporarse a Ponteareas, que tenía una plantilla de cinco médicos (hoy hay entorno a los 25) y tres enfermeros.

En el nuevo centro de salud Rodríguez ejerció también de especialista de Neumología durante una temporada en que hubo un cuadro de especialidades. Era un centro pionero “el primero del área donde se hicieron las extracciones de sangre periféricas”.

Ambos estuvieron 35 años de servicio público a las ponteareanas y ponteareanos en el nuevo centro, vieron los avances y otra vez el deterioro “de un centro que ya esta colapsado”, apuntó Porto y no estarán ya en las futuras instalaciones adaptadas a este siglo.

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