Empresarios de la Asociación de Empresarios de Mos (AEMOS) y Asociación de Vecinos y Empresarios de Cabral (Aveeca), exigen a la Xunta de Galicia una mayor labor inspectora sobre las comunidades de montes a través del establecimiento de “más control fiscalizador y actuaciones internas como sucede con cualquier ente público o privado”.
Este es una de las alegaciones presentadas a la futura Ley de Montes. Las asociaciones piden en los escritos que el futuro marco legal que regule las comunidades de montes y sus actividades “controle las conductas abusivas de determinadas comunidades”.
La Consellería de Medio Rural abrió el pasado mes de abril un periodo de alegaciones, que finaliza hoy, durante el cual particulares y colectivos podrían enviar aportaciones y sugerencias.
Acusan a los comuneros de no pararse "ni ante el drama personal que supone perder casas”
Según Aveeca y Aemos, con el actual marco legal existe “inseguridad jurídica y económica” que perjudica a particulares, muchos de ellos personas de avanzada edad, jubilados o familias hipotecadas así como a empresas con decenas de empleados; y satisface solo los intereses particulares de determinadas comunidades de montes “que no se paran ante el drama personal que supone perder sus casas”. “La quiebra jurídica de estos casos llega a convertir en papel mojado registros de la propiedad, hipotecas firmadas ante notario, sucesiones, la calificación del suelo, los títulos públicos de titularidad, permutas administrativas o la Ley Hipotecaria”, dicen.
Las alegaciones parten de la situación vivida, tanto en Cabral como en Mos, debido a las acciones emprendidas por los comuneros. “En el caso de Cabral, han presentando denuncias contra empresas y particulares para reclamarles el suelo que ocupan en la actualidad basándose en levantamientos administrativos del siglo XIX. En el caso de Mos, la comunidad de montes gestiona actualmente el polígono de Monte Faquiña, donde un juez ha dado la razón a cuatro empresas que denunciaron una subida excesiva del canon”, aseguran.
Las alegaciones también abordan la necesidad de tutela a los ciudadanos, y en especial a empresas e industrias que se encuentran en monte comunal “y medidas de carácter urgente en situaciones más vulnerables como pueden ser las empresas o particulares”.
Comunidad de Tameiga
Un portavoz de la comunidad de Montes de Tameiga consultado por Faro expresó “el desconcierto entre el vecindario comunero y la junta directiva de Tameiga por la campaña de acoso y derribo emprendida por la asociación Aemos”, desconociendo las razones de la misma.
Sobre la Ley de Montes dice que “da la sensación de que no conocen esta cuestión” pero “coincidimos que esta ley o cualquier otra debe proteger a los legítimos propietarios de los terrenos”. “La justicia y hasta el Ayuntamiento de Mos lo tienen claro, los legítimos propietarios del Monte Faquiña son las y los comuneros de Tameiga”, aseguran.
Explican además que la junta rectora pone mucho empeño en gestionar óptimamente el parque empresarial de Monte Faquiña “porque esto redunda, además de la creación de puestos de trabajo, en una mayor inversión social en cultura y deporte”.
Valoran también que “nunca estuvo tan lleno de empresas”. Con las últimas incorporaciones está completo. “Solo hay una nave semivacía porque está destinada al vivero de emprendedores y pequeñas empresas familiares de la parroquia”.
