El Juzgado de Instrucción Número 7 de Vigo, en funciones de guardia, ha decretado el ingreso en prisión comunicada y sin fianza del hombre de 85 años detenido la noche del miércoles en Nigrán tras agredir supuestamente a un vecino con un arma blanca. La jueza le imputa un presunto delito de homicidio en grado de tentativa, según confirman desde el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

La Guardia Civil lo arrestó en su domicilio, en la céntrica Rúa Romana Alta de A Ramallosa, después del altercado del que la víctima, de 67 años, salió herido. Sufrió varios cortes y lesiones en el abdomen, y también en los brazos y en un dedo al tratar de defenderse y protegerse de la agresión. Una ambulancia lo trasladó al servicio de urgencias de A Xunqueira, y de allí fue derivado al hospital Álvaro Cunqueiro y se encuentra fuera de peligro.

Residentes en el entorno apuntan que la agresión se produjo cuando el investigado lavaba su autocaravana y la víctima le recriminó el exceso de consumo

Al parecer, la discusión se originó por un problema relacionado con el consumo de agua. Los dos hombres residen en una urbanización con aparcamiento comunitario. El arrestado se encontraba allí lavando su autocaravana y la víctima, según indicaron otros residentes en la zona, le reprochó que gastaba mucho al lavar su autocaravana. Por este motivo, indican fuentes del entorno, habría sacado el supuesto agresor un cuchillo de grandes dimensiones para atacarlo. El agredido trató de evitar que se lo clavase poniendo los brazos por delante pero finalmente, en el forcejeo, acabó con varios cortes en la parte superior del cuerpo.

La disputa causó estupor entre los pocos vecinos que ayer se encontraban en el barrio urbano donde ocurrieron los hechos. La urbanización está cerrada con un portal que impide ver el jardín y pocos se percataron de lo ocurrido. Los escasos residentes en los bloques no podían creerse lo ocurrido. Aseguraban que el supuesto agresor es una persona "apreciada" que "nunca tuvo problemas con nadie". Según indicaron, el hombre y su familia, procedentes de Asturias, residen en la urbanización desde hace dos décadas.

El garaje colectivo estuvo precintado desde el momento de la detención hasta que agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil lo visitaron esta mañana para realizar una inspección ocular en busca de pruebas que puedan esclarecer lo ocurrido.