Después de una semana con el alma en vilo tras perder a su perrita de dos años, los dueños y entrenadores de Boo, César Martínez y Andrea Ferro, respiran aliviados y se muestran agradecidos con la solidaridad de sus amigos, allegados y vecinos de Ponteareas que se volcaron para encontrarla.

Y es que esta Pastor de Shetland desaparecía el pasado 24 de abril en el lugar de Canedo situado en la parroquia de San Miguel de esta localidad pontevedresa. Desde aquel momento, infinidad de personas, incluso llegadas desde otras partes de Galicia y de España, comenzaron una búsqueda incesante de esta perrita de competición, dando varias pistas sobre las ubicaciones donde había sido vista.

Último cartel que ha elaborado la familia de Boo para tratar de encontrarla.

Andrea las iba publicando en redes sociales para informar de todos los detalles, y así acotar el rastreo con el objetivo de encontrarla.

Los esfuerzos dieron sus frutos, y la perrita apareció, casi una semana después de haberse perdido. Fue este pasado fin de semana cuando regresó a casa de sus 'abuelos', los padres de Andrea, que grabó el emotivo reencuentro con su teléfono móvil. Era noche cerrada y aunque las imágenes de la escena son muy oscuras, los audios del vídeo -que ilustran esta información- muestran a las claras como vivieron los protagonistas este intenso momento, con lágrimas incluidas, al comprobar que, por fin, Boo había aparecido.

Ese final feliz fue compartido por su dueña en Facebook, publicación en la que relató, paso a paso, "cómo conseguimos dar con Boo":

Estaba siendo un día duro para nosotros, un nuevo avistamiento a las 12:30 de la mañana - del sábado 30 de mayo- en la otra punta del pueblo, al lado totalmente opuesto al río, nos había dado un tortazo y nos había deshecho todos nuestros planes (...).

Tres avistamientos, y la confirmación

Por la noche, dos avisos contradictorios en un corto espacio de tiempo sobre el avistamiento de la perrita, a uno y otro lado del río, llevó a sus dueños del entusiasmo a la desesperación: ¿Pero como va a cruzar el río en 30 minutos, si la única opción es el puente romano y estábamos ahí haciendo guardia? Realmente me estaba volviendo loca…

Otro aviso a las once, y decido ir a ver (...). La habían visto en el Ramiro Sabel, había gente jugando al fútbol sala y una persona con la que hablo definió a la perra perfectamente: "se asomó al pabellón y al ver tanto barullo ¡huyó de nuevo!, le dijo. Andrea no baja los brazos y da una vuelta con su coche. Se da cuenta de que cerca está el barrio de sus padres: En ese momento siento una corazonada de que la perra haya cruzado la general y esté camino a casa de mis padres. A las 12, un nuevo aviso certificaba que iba en esa dirección.

Boo en manos de César y Andrea, casi recién nacida.

"No te hagas ilusiones, Andrea"

Es a las 03.25 horas de la madrugada, mientras Andrea y César vigilan el parque del río desde su furgoneta, cuando los compañeros que se habían desplazado a esa zona para hacer guardia confirman que se trata de Boo: Suena el teléfono de César, "¡está aquí, está aquí", nos decían, "¡ha salido a ladrarnos!". Allá nos fuimos con los perros. Todo el camino César me decía "no te hagas ilusiones Andrea, es un aviso más, esto va a ser largo".

Ella estaba convencida de que se trataba de Boo. Al llegar, nos fuimos acercando. Yo iba tranquila; César tieso como un palo; llegué antes y me senté en la acera. A un metro del portal, la llame “¡Nuni nuni!” (nuestra forma cariñosa de llamarla). Boochiii, y de repente la vi, su hociquito se asomó por el agujero del portal y entonces seguí: ¡Hola gordiiiiii, booochiii!. Ella salió y soltamos a los perros, venía agazapada, se fue hacia los perros y César le dijo: ¡quieta! Y la agarró.

"¡La tenemos!"

Andrea se ve incapaz de describir ese momento, aunque lo intenta. Empezamos a gritar, y a correr, a abrazarnos, a llorar... Mis padres abrieron la puerta y nos volvimos literalmente locos a abrazos y lloros, ¡me faltaba el aire!. César solo abrazaba a mis padres y subía la escalera por mi casa sin soltarla. Yo corría por la calle gritando “la tenemos”, llorando y abrazando a todos los chicos de mi club, relata.

Foto de familia al día siguiente de encontrar a Boo con amigos, vecinos y algunos miembros del Club de Agility Thunderdogs Galicia, de César y Andrea en el que instruyen en este deporte canino.

Boo estará en el mundial de 'Agility' en Austria

Andrea se refiere al Club de Agility Thunderdogs Galicia, que dirige su pareja, César Martínez, situado en Pazos de Borbén, donde adiestran a perros en esta disciplina canina. La misma que enseña a Boo y con la que esta perrita iba a participar en el campeonato de España, de Europa y del Mundo.

Se busca a la perrita Boo, toda una campeona perdida en Ponteareas

Se busca a la perrita Boo, toda una campeona perdida en Ponteareas FDV

Para los dos primeros torneos, ya estaba clasificada, pero debía afrontar una última prueba en el certamen que tuvo lugar este pasado fin de semana en Alicante, para certificar su plaza en el mundial. Obviamente, César y Andrea no se pudieron presentar a la cita con su campeona, sin embargo las puntuaciones del resto de participantes propiciarion que los puntos que ya había cosechado Boo durante otros selectivos celebrados esta temporada, fueran suficientes para adjudicarse un puesto en la competición mundialista, que se celebrará en unos meses en Austria.