Las llamas se han vuelto a tragar otra nave industrial en el área metropolitana. Hace un mes un incendio devoraba las instalaciones de seis empresas en la zona de Rebullón, en Mos; un par de semanas atrás la pesadilla se repetía en una mercantil de Porriño, en el Polígono de A Granxa; y ayer, a primera hora de la mañana, saltaba la alarma en Mondariz. El fuego se originó en el interior de una nave de la central eléctrica Sestelo, en la parroquia de Lougares. Las llamas devoraron el interior de las instalaciones, que la empresa utilizaba como garaje, por lo que resultaron calcinadas varias furgonetas. Al margen de los daños materiales, también necesitó ser evacuado en ambulancia por inhalación de humo uno de los operarios de la central.

Fue este mismo empleado el que dio la voz de alarma cuando se personó en su puesto de trabajo poco antes de las 7.00 horas. Al llegar, el fuego ya se había originado, según informó al 112 Galicia. Se especula que un cortocircuito pudo ser la causa del incendio, aunque será la Guardia Civil quien investigue estos hechos.

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Los bomberos refrescan la nave, una vez sofocadas las llamas. Anxo Gutiérrez

Plan de Emergencias Territorial

Al igual que el incendio desatado hace dos semanas en Porriño, la Xunta activó el Plan de Emergencias Territorial de Galicia (Platerga) con el fin de facilitar la coordinación de los recursos movilizados. Participaron en el dispositivo de extinción del incendio los bomberos de Ponteareas, de Porriño y de Morrazo, también el GES de Mos, los voluntarios de Protección Civil de la Mancomunidad de Oitavén-Tea y la Guardia Civil. Igualmente, fueron informados, junto a los medios sanitarios, los bomberos de Ribadumia y de Vigo, el personal de Medio Ambiente de la Xunta y de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y los técnicos de Grupo de Apoyo Logístico de la Agencias Gallega de Emergencias, por si en algún momento tuvieran que intervenir.

Gracias a la rápida actuación de los equipos de emergencia, a mediodía el fuego ya estaba controlado y se evitó que las llamas alcanzaran una vivienda próxima a esta nave de la central eléctrica Sestelo, perteneciente al Grupo Sestelo Inversiones, una empresa centenaria que suministra electricidad a más de 19.000 clientes de las comarcas del Tea. Dicho incendio afectó, sobre todo, a su parque móvil. La sede de la empresa se encuentra en Ponteareas.