Un vecino de Baiona de 59 años de edad ingresó en la tarde de este domingo en la Unidad de Quemados del Hospital Povisa de Vigo a consecuencia de una explosión de gas ocurrida en su domicilio en la parroquia de Baíña, en el municipio de Baiona. La deflagración se produjo en una de las cuatro viviendas de un edificio de dos plantas, que ha sido precintado por los daños estructurales que se produjeron y ante el riesgo de que se puedan registrar más derrumbes.

Pasaban unos minutos de las cuatro de la tarde cuando el hombre que resultó herido de gravedad, R. P.G, desenchufaba un calefactor en el baño de su casa, ubicada en la primera planta, según la versión que ofreció a la Policía Local de Baiona, desencadenándose la explosión, que derivó en un voraz incendio que le causó importantes abrasiones por todo el cuerpo. Se desconocen por el momento las causas del estallido, aunque todo apunta, según los datos aportados por los bomberos del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) Val Miñor, a que se formó una bolsa de gas en la vivienda por algún escape o mala combustión que habrá que investigar.

Alerta

La alerta se recibió a las 16.16 horas y, además de la Policía Local y de los bomberos del GES, hasta ese edificio ubicado en el número 7 del barrio de Igrexa fueron movilizados la Guardia Civil y el 061. Una de las ambulancias del servicio sanitario trasladó al herido con pronóstico grave al Hospital Povisa. Estaba consciente, aunque en estado de shock. Otra ambulancia llevó al PAC de A Xunqueira a una mujer de 47 años que reside en la vivienda pegada a la de la explosión ya que presentaba una crisis de ansiedad a raíz del siniestro.

El fuerte reventón generó considerables daños al inmueble, especialmente en la primera planta, donde se encuentra la vivienda donde se desencadenó la deflagración de gas. Una de las paredes acabó derrumbándose como consecuencia de la onda expansiva, los cristales de las ventanas estallaron y las persianas volaron por los aires y acabaron a 50 metros de la casa.

Susto

El susto fue tremendo en el barrio. Varios vecinos corrieron a socorrer a las posibles víctimas. El herido grave es el propietario de ese inmueble de dos plantas y reside en una de las dos viviendas del bajo. En la otra, que también sufrió daños materiales, viven una pareja y la madre de él. En ese momento estaban las dos mujeres en casa y tuvieron que salir con una crisis de ansiedad por una ventana al quedar el acceso inutilizado por el derrumbe. Una de ellas fue la que tuvo que ser asistida también por los sanitarios del 061. Las dos viviendas de la planta superior están deshabitadas.

Vecinos y agentes intentaron apagar el fuego causado por la deflagración en un primer momento, aunque enseguida llegaron los bomberos, que extinguieron las llamas y ventilaron el lugar dado el humo que se generó.

El inmueble quedó precintado al existir peligro de que se produzcan más derrumbes. Según explicaron los bomberos, la estructura se encuentra dañada y es inestable, por lo que sus habitantes, según las indicaciones que dieron la Policía Local y la Guardia Civil, no podrán regresar por el momento.