Una de las características de las rocas de esquisto (conocidas como xisto en Galicia) es su dureza, varias veces superior al granito gallego, lo que hace difícil su manipulación sin medios mecánicos. Por eso cuando, recientemente, Julio Eiroa descubrió un conjunto de grabados rupestres realizados sobre ese tipo de piedra no daba crédito a lo que estaba viendo. Sí, era así, en San Salvador de Prado se encontraba uno de los conjuntos de petroglifos de unas características inusuales en Galicia y puede que único.
Según explicó ayer a FARO DE VIGO, el conjunto arqueológico está situado en el monte Mancelo, de la parroquia de San Salvador de Prado, en Covelo. El biólogo, guía de montaña y fotógrafo examinaba la zona precisamente motivado por el conocimiento de la formación rocosa de esquisto que recorre la Serra do Suído y que avanza hasta la Serra de Faro de Avión cuando realizó el hallazgo. “Sobre una losa que mira cara al poniente encontré más de treinta “coviñas (cazoletas) de diferente diámetro y grabados lineales de formas que pueden intuirse antropomorfas”, explica.
El grupo con 30 cazoletas y grabados está amenazado por un parque eólico en proyecto
El biólogo reafirma que este hallazgo es especialmente importante por el tipo de roca sobre la que está realizado el conjunto, no tan habitual. Pero además, para Eiroa, lo que sí es realmente relevante en el hallazgo “es que el conjunto arqueológico descubierto está afectado de modo muy grave por la instalación de un aerogenerador de los tres previstos del parque eólico de Mancelo, que se planifica en el lugar y ya está en fase final de autorización por la Xunta de Galicia”, añade.
Según explica, es especialmente destacable que tanto en el proyecto inicial como en el proyecto final, no se hace referencia a este Bien de Interés Cultural a pesar de haberse realizado las obligatorias prospecciones y estudios arqueológicos por parte de los promotores del parque eólico.
Mámoas
Por otra parte, Julio explica que el hallazgo de este conjunto de petroglifos se encuentra en un área donde hay tres enterramientos megalíticos inventariados ya con anterioridad y conocidos como mámoas de Mancelo, que están afectadas por las obras de salida de la línea de alta tensión que ha previsto el promotor del parque para la evacuación.
Los petroglifos son considerados Bien de Interés Cultural, por lo que se les aplica el régimen general de protección previsto en la Ley de Patrimonio Cultural para los bienes inmuebles y sobre ellos se exige la protección integral con una faja de protección accesoria de 200 metros alrededor. Para ello, según explica, está siendo confeccionada la ficha de inscripción del conjunto en la Jefatura Territorial de la Consellería de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria. “Esperamos que la Consellería de Economía, Empresa e Innovación evalúe la viabilidad de este proyecto eólico, y tenga en cuenta que este hallazgo no está reflejado en el proyecto y que la afectación sobre él es muy severa”, explica Julio Eiroa.
