La firma auxiliar del sector de automoción Plastic Omnium y un exencargado de la empresa, denunciado por acoso laboral, reconocieron los hechos y aceptaron pagarle una indemnización a la víctima, una empleada de la factoría, situada en el municipio de Redondela, que había mantenido una relación sentimental con el acosador.

Tras haber llegar a un acuerdo extrajudicial, el denunciado y la compañía deberán pagar la compensación a la mujer, por daños y perjuicios, para enmendar la pérdida salarial de la trabajadora durante el tiempo que estuvo de baja en este proceso.

En el acta de conciliación del juzgado y en la que se recoge el acuerdo, empresa y trabajador admiten la situación de acoso laboral con el agravante de género, ya que el denunciado había mantenido una relación con la víctima, y llevaba a cabo el acoso aprovechándose de su superioridad jerárquica en el ámbito laboral.

De hecho, se abrió una investigación interna en la empresa que concluyó que se estaba produciendo esa situación de acoso, y varias testigos confirmaron que el exencargado asignaba puestos a la demandante para los que estaba "limitada" debido a su estatura y también funciones para las que no tenía la formación necesaria.

Asimismo, pusieron de manifiesto los comentarios sexistas y las humillaciones a las que sometía a esta trabajadora, así como su control sobre ella y su persecución. La propia empresa le retiró al hombre su condición de encargado a causa de las conclusiones de esa investigación.

"Falta de protección" a la trabajadora

En una rueda de prensa celebrada en la jornada de ayer, la técnica de Igualdad de la CIG, Ester Marino, se refirió a este proceso, y lamentó la actitud "constante" de la empresa de obstaculizarlo, algo "común" para muchas compañías. "Lejos de ayudar y proteger a la víctima, desde el comienzo solo fueron trabas a la hora de que esta mujer pudiera presentar su denuncia, en la propia tramitación mismo, adoptando medidas de penalización contra ella como fue el cambio de turno", lamentó Marino.

Por otra parte, la secretaria de Mujeres en la CIG de Vigo también reivindicó que "la propia empresa reconoce esta situación cuando indemniza a la trabajadora por la falta de protección y admite su culpa en este procedimiento". Desde el sindicato se recordó que, después de la presentación de denuncia en los juzgados por esta mujer, la empresa y el denunciado intentaron un acuerdo con ella para evitar el juicio fijado para junio del pasado 2021, ofreciéndole una compensación económica con la condición de que constara que el trabajador no asumía los cargos y la mujer renunciaba a acciones judiciales. La denunciante rechazó dicho acuerdo y el proceso continuó en los tribunales.

La pasada semana, para cuando se fijó la vista en una sala de lo social de Vigo, las partes alcanzaron un acuerdo basado en el informe elaborado por la comisión de acoso de la propia empresa, en el que se dan por probados estos hechos y por razón de género. Ante esta situación, el sindicato ya ha exigido que se depuren responsabilidades y la inmediata adopción de “medidas drásticas” que finalicen con un ambiente laboral que es un “caldo de cultivo” para que situaciones como la que padeció esta trabajadora se vuelvan a producir.