La Guardia Civil ha logrado averiguar la identidad el cadáver que hace poco más de un año apareció sumergido en un pozo en O Cerquido, en O Porriño: se trata de un hombre de 37 años, natural de la localidad portuguesa de Viana do Castelo.
Así lo confirma el análisis comparativo del ADN de la víctima con el de su madre, que lo identificó a través de un retrato por aproximación facial que difundió hace un mes el Juzgado que instruye la causa.
Todo parecía indicar que se trataba de la misma persona, pues los familiares informaron a los investigadores de una antigua fractura en un hueso de la mano; la misma lesión que presentaba el esqueleto del fallecido. Así pues, aunque el nombre del asesinado se guarda de momento con cautela, el análisis de ADN confirma que se trata de este hombre, al que se le perdió la pista hace tres años.
La Guardia Civil comenzó a investigar los hechos en el marco de un posible caso de asesinato, ya que el cuerpo presentaba un fuerte golpe en la cabeza y fue encontrado en un pozo sin uso que tenía cerrada la tapa del depósito.