Salto industrial del polígono más joven de la Zona Franca: Porto do Molle. La viguesa Emenasa (Electromecánica Naval e Industrial), del grupo García Costas, abrirá una planta de fabricación y reparación de motores, alternadores y generadores eléctricos para los sectores marino y energético en la que invertirá 10 millones de euros y que prevé crear 70 empleos directos y 200 indirectos, según confirman desde el Consorcio que pilota David Regades y la propia compañía. Con este proyecto, que según el delegado del Estado pondrá a la Zona Franca a la vanguardia en el segmento de los aerogeneradores, se agotan prácticamente las parcelas de uso industrial en el polígono miñorano. En total, Emenasa se ha hecho con una superficie de 30.000 m2.
El presidente de la histórica auxiliar del naval vigués, José García Costas, explica que esta nueva instalación industrial responde a la necesidad de ampliación productiva en la fabricación y reparación de motores, alternadores y generadores para buques, donde el tamaño de los equipos y piezas “exige unas mayores dimensiones de la planta”, así como la producción y reparación del mismo tipo de componentes para los parques eólicos, tanto de tierra como de mar (eólica offshore). Emenasa, que a principios de año renunció a la concesión portuaria de Frigoríficos Berbés (Fribesa) en Beiramar por el impacto de la pandemia y las limitaciones urbanísticas en el inmueble, ya era propietaria de dos parcelas en Porto do Molle y hace unos días se adjudicó una tercera de 5.682 m2 por casi 700.000 euros para desarrollar este proyecto.
Potencial del sector
El gran interés de esta iniciativa empresarial es el potencial de crecimiento en un sector de futuro como son las energías renovables, además de su capacidad de innovación e investigación como muestra el destino, por parte del Grupo Emenasa en un plan de cuatro años 2017-2020, de 2,5 millones de euros a líneas de investigaciones propias, además de colaboraciones con la Universidad de Vigo. Desde Zona Franca dan por hecho que esta nueva planta será una fuente de generación de negocio para el entorno, tanto por la consolidación de una actividad con gran tradición en la economía de Vigo y su área de influencia, como por la potencial creación de una nueva red de industrias basadas en la incursión de esta empresa en el sector de energías renovables.
“Se trata de un gran proyecto con una importante creación de empleo y que nace de la necesidad de ampliación de la compañía”, destaca Regades, que añade que “al ser una de las últimas parcelas disponibles de Zona Franca, ahora cobra más importancia el desarrollo de nuevo suelo empresarial, en el que trabajamos desde el Consorcio”. En total, la firma viguesa prevé crear 70 puestos de empleo directos y 200 indirectos una vez esté consolidada la planta. Y la inversión, contando terrenos, nave y equipos, se eleva hasta los 10 millones de euros.
Emenasa, constituida en 1982, es un referente de la industria naval en España con un centenar de empleados y facturación del grupo al que pertenece como matriz de 65 millones de euros. El principal objeto de su actividad es la reparación y mantenimiento eléctrico de buques, nuevas construcciones, instalaciones para buques, diseño y fabricación de cuadros eléctricos, fabricación y reparación de motores, alternadores y generadores para buques y fabricación, reparación de motores, alternadores y generadores para parques eólicos y marinos.
Consolidación del parque
Con Emenasa, Porto do Molle se queda sin suelo para uso industrial. El polígono, que tardó en cuajar en parte por el estallido de la crisis financiera internacional en 2008 y la competencia low-cost al otro lado del Miño, se ha consolidado como un pulmón industrial y de negocio con firmas de la talla de Delta Vigo, Snop Estampación, Marine Instruments o Ecoforest, entre otras. Según Zona Franca, hay más de 140 empresas instaladas que emplean ya a cerca de 3.000 personas y que generan un volumen de negocio que sobrepasa los 300 millones de euros. El polígono ocupa algo más de un millón de metros cuadrados y en la actualidad se encuentra en plena fase de expansión de su área comercial con el proyecto Nasas Nigrán.
Las obras del área comercial, a buen ritmo pendientes de la huelga de los transportes
Las obras del área comercial bautizada como Nasas Nigrán avanzan a buen ritmo con la cimentación prácticamente finalizada y se pueden ver algunas estructuras del parque de medianas en la entrada al polígono de Porto do Molle, en los terrenos entre la salida de la AG-57 y el supermercado de Mercadona. Diciembre de 2022 era la fecha prevista inicialmente para la apertura de las instalaciones -antes de la invasión rusa de Ucrania y sus repercusiones, como la huelga del transporte-, donde está prevista una inversión de 55 millones de euros y en las que trabajarán unas 500 personas entre empleo directo (350) e indirecto. Detrás de este proyecto está la compañía andaluza López Real Inversiones 21. Ocupa unos 60.000 metros cuadrados y en su construcción participan más de 270 operarios. Nasas Nigrán será un conjunto de naves integradas que arranca con el 90% de su espacio comercial y hostelero vendido. Está confirmada la presencia de un hipermercado de la marca Eroski-Vegalsa, el gigante del bricolaje Leroy Merlin, Merkal calzados, Tiendanimal en relación con las mascotas, McDonald’s, KFC, Diverland, Gym, Susico y las marcas deportivas Sprinter y Joma. También se ha sumado al proyecto la firma de ropa y deportes Decathlon.
