El actor y humorista David Amor (1980, Salceda de Caselas) actúa este sábado a las 20.00 horas en el Multiusos de Redondela, donde presentará su espectáculo “Love está en el aire”. Se trata de un show de 80 minutos donde el cómico recorrerá toda la parrilla televisiva sin tocar el mando, pero también descubrirá a los espectadores por qué la gente pasa sed en un aeropuerto o por qué nunca podrá ser como Rafa Nadal...

–Parte del show está centrado en los aeropuertos. ¿Hay algo divertido en ellos?

–¿Tú crees que son aburridos? A mi me parecen de los sitios con más comedia que hay. Siempre son un tema muy recurrente en mis monólogos porque soy un usuario habitual de los aviones, aunque en esta ocasión la diferencia estará en que, en vez de enfocarlo criticando a las compañías, ahora me pondré a su lado. Pero solo es una excusa para pasar un rato divertido y reirnos un poco.

–¿Se inspira en experiencias personales para estos gags de humor?

–Una parte si que forma parte de vivencias y de la observación, pero también está la invención. En la mayoría de los shows se incluyen situaciones cotidianas que le pueden haber pasado a uno, aunque exagerándolas y buscando el lado cómico.

–En la sinopsis de la obra señala que los espectadores descubrirán por qué la gente pasa sed en los aeropuertos o por qué nunca podrá ser como Rafa Nadal. ¿Cómo es esto?

–Tienen que venir a descubrirlo, no lo voy a desvelar aquí [risas].

–El título “Love está en el aire” hace referencia al amor. ¿Tienen algo de romanticismo los vuelos y los aeropuertos?

–No, no, el título no va por ahí. Es un juego de palabras porque mi apellido es Amor y porque estoy en el aire al actuar en directo. Y también porque viajo mucho en avión y visito con mucha frecuencia los aeropuertos, pero lo de “love” no es porque hagamos referencias al amor o a que se ligue o no en estos lugares. Pero también es un título para que cada uno lo entienda como quiera o lo interprete como le parezca.

–Tiene fama de guapo y ha trabajado como modelo, ¿se liga mucho en los aeropuertos?

–Lo de guapo es solo fama y sobre lo de ligar, de eso no sé nada. Estoy casado desde hace años, así que ya se me pasó ese el momento.

–También el espectáculo hace un repaso a la parrilla de televisión.

–Sí, es un recorrido pero por la tele “buena”, la de todos esos canales del TDT, con esos realities como “El salón de las subastas” o “La casa de empeños”, que son los que me tienen loco. Son unos programazos [risas].

"El confinamiento fue un momento difícil, no tenía humor para escribir nada"

–En sus inicios estuvo muy vinculado al deporte como jugador profesional de balonmano y ahora su vida la dedica al mundo de la interpretación y el espectáculo. ¿Con cuál se quedaría?

–Eso es como si me preguntaras, ¿quieres más a mamá o a papá? Pues a los dos por igual. En el caso de mi vida nunca tuve que elegir e incluso durante mucho tiempo compaginé los dos mundos, alternando el deporte con la interpretación. Pero llega un momento en que, por cuestiones de edad o condición física, tienes que dejar la carrera deportiva, y es cuando decidí centrarme en la interpretación, que siempre tiene más recorrido. De todas formas creo que siempre hay que hacer lo que a uno le gusta en cada momento, y si te gustan varias cosas, pues las vas alternando sin renunciar a nada.

–Supongo que con la pandemia ha pasado un momento difícil, como todo el sector de la cultura y el espectáculo. ¿Cómo afronta la vuelta a los escenarios?

–Creo que ha sido complicado para todo el mundo. En el caso concreto de la interpretación, nunca fue un mundo fácil. Durante el confinamiento no tenía humor para escribir nada, ni preparar nuevos shows, solo me centraba en sobrevivir y pasar el día a día. Los espectáculos muchas veces nacen por un estado de ánimo de alegría, y si uno no está bien cuesta más escribir o hacer chistes porque no encuentras la inspiración. Todos tenemos ganas de dejar todo eso atrás y volver a la normalidad.