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La principal asociación de asistencia social de Ponteareas, al borde del desalojo

El conflicto entre el Concello y la Xunta por la estación de autobuses deja en un limbo a Ponte Solidario, que ocupa un local cedido por el Ayuntamiento en el edificio

Banco de ropa en el local de Ponte Solidario en la estación de autobuses. // Anxo Gutiérrez

La Asociación Ponte Solidario sufrirá los daños colaterales del conflicto que mantienen el Concello de Ponteareas y la Xunta de Galicia por la estación de autobuses; donde el colectivo desarrolla su actividad. La decisión del Ayuntamiento de romper las negociaciones con el Gobierno gallego al negarse este a aceptar sus condiciones para financiar la reforma deja en un limbo a la entidad, pues la gestión del inmueble volverá a manos autonómicas una vez el Ayuntamiento le devuelva las llaves el próximo 25 de marzo. “Lo más triste de todo es que no nos han informado, nos hemos enterado por los medios de comunicación”, lamenta Manoel Ucha, portavoz del colectivo.

Ponte Solidario, que atiende a medio centenar de familias en riesgo de exclusión social, ocupa un local de la estación de autobuses cedido por el Concello desde 2015. Con el convenio de cesión vencido desde hace tiempo, aunque la intención del colectivo era regularizar su situación, son conscientes de que “nos pueden echar cuando les dé la gana”, reconoce Ucha, advirtiendo que “hasta que no nos den una alternativa no nos vamos a mover de aquí”.

“Hasta que no nos den una alternativa no nos vamos a mover de aquí”, advierten desde la entidad

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Además de emplazar a la Xunta a recoger las llaves de la estación de autobuses en poco más de una semana para hacerse cargo de las instalaciones, el Concello también ha anunciado que se dará la orden para que, a partir del 1 de abril, cesen todos los servicios contratados por la Administración local en la estación, como son la electricidad, la limpieza o el seguro de responsabilidad civil.

“Parece un desalojo en toda regla”, denuncian desde Ponte Solidario, recalcando que “todavía no han recibido ninguna comunicación oficial”. A pesar de ello, la Asociación promete seguir prestando su apoyo a las familias más necesitadas. Además de usar el local de la estación de autobuses como sede de la Asociación y centro de operaciones, Ponte Solidario alberga ahí un importante banco de alimentos, ropa y material educativo.

La Xunta garantiza el funcionamiento de la estación y el Concello denuncia que se niega a pagar la deuda

Tras emplazar el Concello a la Xunta para recoger las llaves de la estación de autobuses de Ponteareas, la Consellería de Infraestructuras ha anunciado que “garantizará el correcto funcionamiento de la estación”. Asimismo, ha solicitado al Ayuntamiento la entrega de la documentación necesaria para formalizar el traspaso, así como los contratos que permitan mantener la actividad en los locales del primer piso ocupados con fines sociales. También asegura la Xunta que “acometerá las obras necesarias para garantizar el correcto funcionamiento de la estación de autobuses una vez asuma su explotación”. Por su parte, el Concello denuncia que la Xunta se ha negado a pagar la deuda contraída por la gestión de la estación por parte de la Administración local desde 2011. En un escrito remitido a la alcaldesa, la Consellería de Infraestructuras e Mobilidade alega que las pérdidas de la estación a pagar se limitan al período 2011-2016 y se compensan con la ocupación de parte de las instalaciones por colectivos sociales como Ponte Solidario.

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