Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las redeiras claman por el relevo: “O entra gente nueva, o desaparecemos”

La Asociación Atalaia de A Guarda impulsa un curso gratuito para garantizar el relevo generacional de un oficio que, tras mucho esfuerzo, consiguieron profesionalizar

Tres de las seis redeiras de la Asociación Atalaia de A Guarda, en la nave donde trabajan, ayer por la mañana. | // ANXO GUTIÉRREZ

“Después de todo lo que hemos luchado para mejorar nuestras condiciones laborales, es una lástima que se pierda el oficio”. En una sola frase, Marina Álvarez, una de las seis redeiras de la Asociación Atalaia de A Guarda, resume pasado, presente y futuro de una profesión que se resiste a desaparecer. Y para evitarlo, el colectivo ha organizado un curso gratuito de Confección y Mantenimiento de Artes y Aparejos de Pesca y así garantizar el relevo generacional.

El trabajo de redeira es un reflejo de la sociedad y de la lucha feminista. Comenzó siendo algo que hacían las mujeres de los marineros. Cuando estos llegaban a puerto después de faenar, eran sus esposas, hermanas o hijas las que se encargaban de coser las redes rotas. Un trabajo que, como tantos otros, realizaban de puertas de su casa para adentro, quedando prácticamente invisibilizadas y sin ningún tipo de derecho laboral.

Solo quedan seis profesionales de la reparación de redes en el puerto de A Guarda

decoration

Gracias a la unión de todas las redeiras, en 2004 se creó la Federación Galega de Redeiras Artesás O Peirao, a la que pertenecen las redeiras de A Guarda, que formaron su propia asociación en 2005. Fruto de este asociacionismo, actualmente las condiciones de trabajo distan mucho de las de antaño. Ahora todas cotizan en la Seguridad Social por el Régimen Especial de Trabajadoras del Mar, lo que les asegura una jubilación, tener horarios flexibles para conciliar vida laboral y familiar y un sueldo digno. Además, en el caso de las redeiras guardesas, su lucha incluyó también la consecución de una nave en el puerto donde desarrollar el oficio.

A las puertas de la jubilación

“Ya no es como antes, que tenías que cargar con las redes hasta casa; ahora nos las descargan directamente en la nave”, cuenta Marina Álvarez, que avisa: “o entra gente joven o desaparecemos”. “Se nos está acercando la edad de jubilación”, cuenta esta profesional de 60 años. De hecho, antes eran diez y ahora ya solo son seis. Al margen de dos nuevas incorporaciones, dos jóvenes de 28 y 40 años, todas tienen más de 60. Es por ello que, ante la falta de relevo generacional, han decidido impulsar un curso para sacar a flote el oficio. Sin este reemplazo, las redeiras que todavía quedan en activo no podrán asumir la carga de trabajo ni los costes de mantenimiento de la nave que tanto esfuerzo les ha costado conseguir.

“Aquí hay trabajo, y se lleva bien”, asegura Marina Álvarez, indicando que, para poder cotizar por el Régimen Especial de Trabajadoras del Mar es necesario contar con el curso que oferta, el cual tendrá una duración de 300 horas y se desarrollará en A Guarda, en un aula que le cederá el Concello para impartir la parte teórica.

Las personas interesadas en esta oportunidad laboral pueden inscribirse llamando al 699963250 o escribir al correo asociacionredeirasatalaia@hotmail.com. “Estamos abiertas a gente de cualquier lugar. Si hay gente de A Guarda que va a trabajar a Vigo, también los vigueses pueden venir a trabajar aquí”, invita esta veterana redeira.

Compartir el artículo

stats