La Comunidad de Montes de Toutón, en Mondariz, está llevando a cabo una plantación experimental de castaños con un triple objetivo. Los dos primeros: recuperar las especies autóctonas gallegas y valorar esta posible vía de producción para los comuneros. Para ello están teniendo unos ayudantes muy especiales, el alumnado de CPI de Mondariz, que, junto a los bomberos forestales del Distrito XVII Condado-Paradanta, han participado en esta actividad de reforestación del monte. Además de castaños, los comuneros también han plantado unos cerezos cedidos por la Xunta, también a modo de experimento, para comprobar que tal se da este árbol en la zona.
En total, se reforestarán cerca de 4 hectáreas. “Es la primera vez que lo hacemos y, aunque el tiempo no nos está acompañando, está resultando un éxito y ya hemos recibido llamadas de otros centros interesados en participar”, cuenta Jesús Fernández, presidente de la Comunidad de Montes de Toutón desde hace dos años e impulsor de la iniciativa.
Concienciar a los más pequeños de la importancia de cuidar el medio ambiente es uno de los objetivos de la iniciativa
El tercer objetivo que persigue esta actividad es precisamente la de concienciar a los más pequeños de la importancia de cuidar el medio ambiente, en parte como medida para prevenir los incendios. Por eso, en cada una de las tres jornadas de reforestación que tiene prevista la comunidad de montes asisten a una charla en la que se le explica el ciclo de la vida de los árboles y sus aprovechamientos. Luego, el alumnado se sube al camión de los bomberos forestales y conocen su trabajo; para terminar “con las manos en la tierra”, plantando ellos mismos los 350 ejemplares que la comunidad de montes destina a la actividad.
Hoy tendrá lugar la última de las jornadas y los comuneros ya están pensando en repetir, en parte gracias al interés de la comunidad educativa, que ven en esta actividad en plena naturaleza una oportunidad para que los niños y niñas puedan evadirse de la rutina en las aulas. “Desde el inicio de la pandemia casi no se realizan salidas escolares, por eso agradecen el doble este tipo de actividades”, valora Jesús Fernández, indicando que, en el caso de la producción de castaños, “podremos ver resultados en cinco años”.
