El antiguo edificio consistorial de Salvaterra, ubicado en el interior del recinto amurallado, reabrió ayer sus puertas convertido en una moderna biblioteca. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivienda, Ángeles Vázquez, inauguraron ayer esta nueva infraestructura en compañía de la alcaldesa de la villa, Marta Valcárcel, y de su predecesor, Arturo Grandal, tras una transformación integral que comenzó en el año 2019 y cuyo proyecto diseñó el arquitecto tomiñés Eder Ozores, a quien el presidente gallego le puso un “notable alto” en su visita a Salvaterra.

La nueva biblioteca se divide en dos plantas. En la primera se ubica la zona infantil, la consulta electrónica y los servicios; mientras que en el piso superior está la zona de estudio y una sala polivalente. Ambas plantas están unidas por unas escaleras, pero también por un ascensor, que se instaló para que el edificio fuera plenamente accesible.

Tiene dos plantas, en la primera está la zona infantil y en la segunda el área de estudio

La rehabilitación fue posible gracias al Plan Hurbe de la Xunta de Galicia, que financió el 70% de las obras, mientras que el 30% restante se sufragó con fondos del Concello de Salvaterra, obtenidos a través del Plan Concellos de la Diputación de Pontevedra. El proyecto se ejecutó en dos fases y superó los 400.000 euros. La primera consistió en la rehabilitación de la fachada y en el cambio de la cubierta, ventanas y puertas, trabajos que costaron 150.000 euros. La segunda fase, presupuestada en 270.000 euros, consistió en la adecuación integral y equipamiento para convertir el inmueble en la biblioteca. “Es una de las obras centrales de nuestro programa”, destacó la alcaldesa, haciendo hincapié en la necesidad de ofrecer las mejores instalaciones a una población infantil en crecimiento.

Futura humanización de la fortaleza

Durante su intervención, el presidente gallego dijo que la Xunta va a apostar por el “fermosismo”, un término que acuñó para defender la rehabilitación de edificios históricos como el que ahora acoge la nueva biblioteca. “Aquí está buena parte de la historia de Salvaterra, aquí estaba su Concello”, recordó Feijóo, prometiendo que la Xunta cofinanciará la humanización de la fortaleza, cuyas obras, que prevén un presupuesto de medio millón de euros, comenzarán una vez el Concello consiga todos los permisos administrativos y patrimoniales, pues se trata de un recinto catalogado como Bien de Interés Cultural desde el año 1949.

Asimismo, en su visita a Salvaterra, el presidente de la Xunta aprovechó para recordar los más de 140 millones de euros invertidos en la Plisan, a los que se sumarán otros 90 millones para finalizar las obras y acometer su conexión ferroviaria.