Los trámites oficiales de los cinco parques eólicos previstos en la Serra da Groba avanzan y, tras la exposición pública en noviembre del Albariño I, que sitúa 6 aerogeneradores en terrenos de Baiona, Oia y Tomiño y que recibió 100.000 alegaciones en contra, la Xunta ha abierto el proceso de O Merendón, que coloca cinco molinos con cinco centros de transformación y dos subestaciones en Oia y O Rosal. Las entidades ecologistas y defensoras del patrimonio cultural y natural del entorno vuelven a la carga en busca de una oposición masiva de la población y el Instituto de Estudos Miñoráns llamó ayer a los vecinos a presentar alegaciones también a este segundo complejo eólico. El plazo para formular alegaciones, abierto el pasado 23 de diciembre, finaliza mañana viernes, y el IEM facilita los impresos a través de su web.

Quince días de exposición pública son “absolutamente insuficientes para poder ver con detalle as miles de páxinas que compoñen o documento”, lamentan desde el colectivo. “Está claro que a Xunta fai todo o posible para dificultar a información e a participación pública”, critican.

La entidad considera estos proyectos “moi lesivos para a nosa contorna prexudicando de xeito grave e irreversible os nosos recursos naturais, patrimoniais, etnográficos, económicos e turísticos “ e insiste en que “non resolven o problema da transición enerxética cara un modelo máis sustentable xa que só persiguen o enriquecimento das eléctricas”.