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El cielo se gana en Tui

Dolores Balseiro y Eduardo Cadenas desconocían que el Obispo tramitaba la petición ante el Papa para ser nombrados caballero y dama de la Orden de San Gregorio Magno

Dolores Balseiro Pose y Eduardo Cadenas Dapena, ayer, ante la catedral de Tui. // Anxo Gutiérrez

Ni la nueva dama ni el nuevo caballero de la Orden de San Gregorio Magno son naturales de Tui. Dolores Balseiro Pose lo es de Vimianzo y Eduardo Cadenas Dapena, de Cádiz. Acaban de cumplir los 45 años juntos. Se conocieron en Xuvia (Ferrolterra) donde ella residía y él pasaba las vacaciones. A los 15 años ella se enamoró a primera vista y fue su amor de toda la vida. “Yo me enamoré de él perdidamente a esa edad pero él de mi no entonces, después si”, bromea. Su historia juntos empezó más tarde, vivieron en Cataluña, y su llegada a Tui fue toda una gesta, ya que él lo hizo como funcionario de aduanas y ella como profesora de bachillerato del Instituto San Paio, cuando su primer hijo ya comenzaba la escuela. Era 1983 y aún existían las fronteras pero la vida al lado del puente de Valença era mucho más tranquila que el destino de Eduardo en Cataluña, donde en los fines de semana las noches y los días se confundían en un ajetreo constante. En la ciudad tudense, donde todo discurre más despacio, encontraron su cobijo para criar a sus tres hijos y un lugar para ganar el cielo a través de su defensa del patrimonio histórico y vida intachable, con la familia como eje, dentro de sus creencias religiosas. Allí Eduardo fue catequista y desde 1994 presidente de la Asociación Amigos de la Catedral, a donde llegó para revitalizar a este colectivo.

“El premio es extraordinario, increíble, dado por el Papa y nosotros que somos católicos es lo máximo...", afirman

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“El premio es extraordinario, increíble, dado por el Papa y nosotros que somos católicos es lo máximo... Y desde luego la consideración de Don Luis, nuestro queridísimo y adorado obispo, sus palabras hacia nosotros no pudieron ser mejores”, explica Dolores, aún emocionada pero con la claridad que le dan los años de bagaje como profesora de lengua y literatura castellana en el instituto de Ensino Secundario San Paio. A Eduardo la emoción le ahoga la garganta y le impide expresarse, tal y como ocurrió en la catedral el pasado día 6.

Fue el propio obispo, monseñor Luis Quinteiro Fiuza el que decidió la solicitud al Papa de esta condecoración. Como en las contadas ocasiones que solicita distinciones para personas que se signifiquen por su apoyo a la Iglesia en su Diócesis, sean religiosas o laicas, lo hizo con el mayor sigilo, firmando y acompañando los informes, y el Papa respondió afirmativamente.

El máximo representante de la Iglesia en la Diócesis guardó la distinción y la sorpresa la dio el 23 de diciembre, con ocasión de la inauguración de la muestra Belenes del Mundo, que con tanto mimo pone en marcha este matrimonio cada año, como una de sus aportaciones a la vida religiosa de la ciudad, en el marco de las acciones de Amigos de la Catedral de Tui. Tras recibir las explicación en el acto mantuvieron el tipo “pero al llegar a casa no sabíamos como encajarlo, incluso temblábamos pensando en tan alto honor”, explican.

“Somos personas muy normales”

Quinteiro Fiuza vio en Dolores y Eduardo un ejemplo de entrega al realizar todo tipo de tareas en favor de la parroquia y de apoyo a la catedral de Tui y a la iglesia de San Domingos, una de las joyas de la ciudad tudense. La pareja reconoce la importancia de la distinción y no se ven merecedores: “Porque somos personas muy normales, que procuramos en la medida que podemos cumplir con nuestra obligación, en los campos en los que estamos a nivel de familia que es importante, a nivel de trabajo, que es importantísimo, y luego a nivel social siempre dando gracias a Nuestro Señor, eso desde Lugo”. Las condecoraciones de San Gregorio Magno las han recibidodesde 1831, año en que fueron instaura das, personas de gran prestigio mundial a las que el Papa ha considerado que han realizado un trabajo a favor de la Iglesia. Rupert Murdoch, Carol Benesch, Eunice Kennedy Shriver, Joseph Ryelandt, Ricardo Montalbán o Roger Wagner son algunas de las personas agraciadas con ese Honor. En 2019, y también a instancias de lo solicitado por el obispo de la Diócesis de Tui-Vigo, el papa Francisco ha concedido el título de caballeros de Orden de San Gregorio Magno a otros tres seglares: Jaime Barrecheguren Beltrán, Ángel Dorrego Leal y Humberto González Vázquez.

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