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Concello y empresas de Tomiño se alían para reclamar una cobertura móvil del siglo XXI

El gerente de la empresa Acanor, buscando cobertura móvil.

Una veintena de empresarios de Tomiño han dado su apoyo expreso al Concello para reclamar, una vez más, soluciones a los graves problemas de cobertura móvil que afecta a varias zonas del municipio, que vienen de lejos y se han agravado desde el inicio de la pandemia. Así, tras organizar una campaña para reunir los apoyos necesarios, el Concello envió una carta a la directora de la Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia (Amtega), explicando las dificultades que sufren las empresas de la zona en el desarrollo de su actividad diaria y los perjuicios económicos y de otro tipo que este pésimo servicio de telefonía móvil les supone.

“En este momento, las comunicaciones telefónicas son un lastre para el sector empresarial. De hecho, la carretera PO-552, vía que une la comarca del Baixo Miño con la autovía A-55, adolece de varios tramos con zonas oscuras, es decir, que no tienen conexión a telefonía móvil. Esta situación genera un grave problema para el tejido empresarial asentado en Tomiño y también para los vecinos. Un conflicto que ya trasladamos en anteriores ocasiones y en el que insistimos nuevamente dada su importancia”, explica la alcaldesa, Sandra González, en la misiva remitida a Amtega.

En la misma línea se manifiesta Ramón Vicente, gerente de Acanor, compañía que cuenta con 35 empleados, instalada en la parroquia de Figueiró y que está atravesando serias dificultades para comunicarse a través del móvil. “Diariamente entran numerosas llamadas que no podemos atender porque se cortan. Esto además del daño económico que nos puede causar, nos da una mala imagen de cara a potenciales clientes”, sostiene el empresario. Ramón Vicente explica que cuando comenzaron su actividad (trabajan con grandes firmas del textil español y portugués) en 2015, tenían una conexión directa a través de radio enlace con un coste de seiscientos euros al mes. Ahora, con la fibra óptica, prácticamente todos los días sufren cortes y “ya probamos todas las compañías telefónicas, por lo que estamos hartos de hacer reclamaciones”. De ahí que a su empresa, al igual que otras veinte más de las zonas afectadas, confían en que el Concello pueda tener más éxito a la hora de exigir una solución. “Tenemos que salir fuera para poder hablar o tener el móvil en modo manual para seleccionar una de las redes portuguesas, que son más fiables”, asegura.

Casi 7.000 vecinos afectados

En la actualidad existen 24 zonas de Tomiño donde el servicio está siendo deficitario, llegando en algunas de ellas a haber una total ausencia de cobertura, lo que supone grandes problemas tanto para las empresas instaladas como para los vecinos, especialmente en un contexto de pandemia en el que el teletrabajo aumentó considerablemente. Estas zonas suponen un total de 6.719 vecinos empadronados, casi la mitad de la población del Concello, algo que afecta también a todo aquel que transite o se desplace por estas áreas.

El gobierno local lleva años luchando para revertir esta situación. Con ese objetivo denunció el problema repetidas veces ante diferentes estamentos e instituciones, sin que hasta lo de ahora se haya proporcionado una solución. Así, el Concello ha enviado cartas a las diferentes compañías telefónicas que operan en la zona, a la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, a la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra, a la Jefatura Territorial de la Consellería de Economía e Industria, a la Fegamp, a la Valedora do Pobo y a la propia Amtega, ya mencionada.

Además, meses atrás se solicitó la colaboración de todos los vecinos con el objetivo de redactar una denuncia lo más detallada posible, habilitando un formulario de recogida de datos a través de la página web municipal.

Hay que tener en cuenta además que Tomiño es un municipio joven desde el punto de vista demográfico. El 60% de los 14.000 vecinos tienen una edad inferior a los sesenta años, es decir, hay un amplio abanico de familias jóvenes en las que buena parte de sus miembros tienen una estrecha relación con las nuevas tecnologías o bien por cuestiones laborales o por temas de formación. Por otro lado, Tomiño cuenta con un fuerte sector agrario en el que destaca la producción de planta ornamental capaz de facturar anualmente más de cincuenta millones de euros. Un polo económico que aglutina en su entorno un número importante de pequeñas y medianas empresas y de autónomos que trabajan desde sus locales instalados en Tomiño o desde sus propias viviendas.

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