El Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) del Val Miñor está bajo mínimos y “nos es totalmente imposible cubrir el servicio”, denuncia Rosi Pereira, la representante sindical del grupo. Desde el pasado sábado, seis de los trece efectivos están de baja, por lo que cada turno se cubre con un único bombero que, en caso de incendio o excarcelación, “uno solo no vamos a poder resolverlo”, advierte.

“Hay servicios que no vamos a poder realizar nosotros, que tendrán que venir equipos externos, y nosotros actuar como apoyo”, explica Pereira, comentando que tres de las bajas son de larga duración, mientras que las otras están relacionadas con la COVID-19, por lo que “mínimo hasta el día 1 no esperamos solucionar el problema”. Esto repercute en la seguridad de la comarca, pues al no poder desarrollar los GES su actividad con normalidad, los tiempos de respuesta ante una emergencia van a ser mayores porque dependen de la llegada de los equipos de Vigo o Porriño. “No es lo mismo estar a 5 minutos que a 20”, apunta la representante sindical.

Bolsa de sustitución

Desde el GES denuncian que “no podemos recurrir a una bolsa de sustitución porque no la hay”. “Solicitar la hemos solicitado un montón de veces”, lamentan, reclamando nuevamente a la Mancomunidad del Val Miñor la convocatoria de una bolsa de sustitución, la cual, no sería una solución a corto plazo, ya que es un proceso que se prolongaría, por lo menos, unos tres meses.

“Ahora mismo la única solución es que los compañeros se recuperen y la Mancomunidad del Val Miñor saque la bolsa para que, si vuelve a ocurrir esto, no tengamos que volver a pasar por esto”, explica Rosi Pereira, indicando que en noviembre la Mancomunidad contrató a un bombero de refuerzo para cubrir una baja, pero es insuficiente.