Cristóbal Colón y algún pariente de Pinzón se olvidaron de recoger las prendas de ropa que pusieron al cargo de María Encina Rojo para que las dejase como nuevas en sus lavandería, la Clean & Clean de la calle Monterreal, 5 de Baiona. No es que Encina tenga la lavandería desde hace 500 años, tan solo ocurre que tras la fiesta de La Arribada es necesario guardar los trajes pero para ello antes deben quedar impolutos. “Algunos de mis clientes y clientas no los han recogido. Los dejan pasan semanas, meses y años y se olvidan, o se van a vivir a otro lugar, y ahí se quedan”.
La ropa medieval de la fiesta sin recoger es mínima en la lavandería, donde hay también varios trajes de novia, de primera comunión, trajes de gala, y ropa de cierta calidad... así hasta contar miles de prendas.
“Durante las primeras semanas llamamos a los clientes para que recojan, después ya es imposible recordar; el día a día, y la ropa va colocándose en perchas en el almacén protegidas del polvo, hasta que su dueño las reclama”, asegura.
Dos décadas lavando
El día 30 se jubila. Los últimos días ya cuenta las horas para que se eso ocurra y ha pedido a la clientela que se apure a recoger las prendas algunas de las cuales llevan en la lavandería dos décadas, veinte años que han pasado volando: “Yo diría que lavando”, indica.
Tras guardar los trajes, alfombras, disfraces el tiempo reglamentario María Encina anuncia que la mayoría los pondrá a la venta en un mercadillo para fines solidarios. “A lo mejor hay alguna persona que se acuerda y aún puede recoger la ropa antes del día 30, después la guardaré un tiempo con sus resguardos de entrega y ya finalmente irá a parar a un mercadillo para un fin social de Baiona”, indica.
