La Asociación de Afectados por la AP-9 de Chapela mantuvo en los últimos días una reunión con la alcaldesa de Redondela, Digna Rivas, y la concejala de Urbanismo, María Castro, ante el reciente anuncio del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana sobre la redacción del proyecto de mejora de la Avenida de Redondela. El colectivo vecinal, que lleva años reclamando una actuación integral en esta vía, expusieron a las responsables del gobierno local la necesidad de gestionar la inclusión en el proyecto distintas actuaciones que consideran fundamentales para esta travesía urbana, entre las que destaca una intersección en adecuada en el acceso a Cidadelle y una regulación semafórica a la altura del pabellón de Deportes y el instituto.
Entre el listado de demandas entregado por los vecinos también se encuentra la ampliación de las aceras hasta el límite de los terrenos expropiados por el ministerio en el año 1988, cumpliendo la normativa de accesibilidad en los espacios públicos urbanizados y la construcción de una acera desde el puente de Trasmañó hasta el acceso a Río Frío, y un paso peatonal a la altura del cruce del Alto da Encarnación.
Los afectados reclaman además que se aproveche la actuación para el reemplazo de la red de agua potable, que en buena parte de la avenida es aún de fibrocemento con una antigüedad de más de cuarenta años, por lo que sufren continuas roturas.
Asimismo quieren que se mejore la red de saneamiento y de recogida de las aguas pluviales, un cambio del alumbrado en busca de optimización y ahorro energético, y que también se dote de iluminación a los pasos de peatones para reforzar la seguridad vial.
El portavoz del colectivo de afectados, Francisco Puch, explica todas estas propuestas de mejora fueron expuestas por la Asociación de Afectados por la AP-9 hace ya más de tres años, momento en el que se planteó la orden de estudio correspondiente al proyecto de mejora ahora anunciado, pero sin embargo no fueron recogidas. “Creemos que el ministerio debe compensar a Chapela por los perjuicios económicos que sufrió, entre otras cosas debido a la ampliación de la AP-9, y dotar de una mayor inversión al proyecto, puesto que un millón de euros es insuficiente”, destaca Puch.
