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Gondomar quiere convertir su última escuela rural cerrada en espacio vecinal

Es la vieja unitaria de Moreira, en Mañufe, clausurada en 2016 por falta de alumnado

La escuela unitaria de Moreira, en la parroquia de Mañufe, funcionó hasta 2016. | // JOSE LORES

La última de las ocho antiguas escuelas rurales en cerrar en Gondomar se convertirá en centro de uso vecinal con fines culturales y sociales en cuanto la Consellería de Cultura, Educación e Universidade se la ceda al Ayuntamiento. Así lo prevé el gobierno municipal, que aprobará precisamente esta tarde en pleno la solicitud de la desafectación de la vieja unitaria de Moreira, en la parroquia de Mañufe, a la Xunta.

La escuela funcionó hasta el año 2016. La caída de la matrícula hasta tan solo tres alumnos aquel curso llevó a la Xunta a clausurarla. Las reivindicaciones de las familias sirvieron de poco. Finalmente se vieron obligadas a trasladar a sus pequeños al colegio Chano Piñeiro, en el centro.

El Concello solicita a la Consellería de Educación la cesión para uso público sociocultural

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Cinco años después todo apunta a que el centro no recuperará la actividad educativa y el Ayuntamiento pretende mantener su uso público en beneficio de la ciudadanía. “Todavía no hemos definido el fin exacto del inmueble, pero en todo caso será cultural y social para los vecinos”, explica el alcalde, Paco Ferreira.

La parcela cuenta con una superficie 854,74 metros cuadrados y alberga el edificio de planta baja y bajo cubierta y una finca. Un espacio polivalente que el Concello detallará en cuanto el Ejecutivo gallego le ceda la titularidad.

Son varias las viejas escuelas rurales que han adquirido otras utilidades en el municipio. En Morgadáns, la Entidade Local Menor ha reformado la de Vilas para uso vecinal y prevé repetir la operación con la de Prado. En Vincios, la de Ervillás se convirtió en escuela de música. La de Donas alberga desde 2009 la Casa da Lectura que gestiona la asociación Espazo Lectura y que se encuentra en obras en la actualidad. Quedan libres la d e A Fraga, en Vincios; la de San Cribrán, en Donas; y la de Nande, también en Mañufe. L casa de maestros vinculada a esta última se transforma en la primera vivienda de emergencia social del municipio, para ofrecer un techo a vecinos que se queden sin hogar.

La casa de maestros de A Sequiña será vivienda para personas sin hogar a principios de año

La primera vivienda de emergencia social del Concello de Gondomar estará lista a principios de año, según los cálculos del alcalde. Las obras para hacerla posible en la antigua casa de maestros de A Sequiña, también en la parroquia de Mañufe, han comenzado y la constructora tiene cuatro meses de plazo para rehabilitar la vieja vivienda. El Ayuntamiento sacó a concurso el proyecto por 62.000 euros para recuperar la casa de dos plantas que miden 42 metros cuadrados cada una. Los trabajos consisten básicamente en el acondicionamiento de cocina y baño y en la sustitución de las instalaciones de electricidad y fontanería. En cuanto esté lista, el departamento municipal de Benestar Social seleccionará a los futuros inquilinos en función de su situación económica y social. El regidor se plantea aplicar para la adjudicación de la casa fórmulas como el alquiler social o la cesión temporal a vecinos que circunstancialmente se queden sin un techo. “Principalmente se destinará a familias sin recursos con hijos, pero en cualquier caso habrá que confeccionar y aprobar una ordenanza que regule su utilización”, explica Paco Ferreira.

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