O Rosal continúa su camino para convertirse en un municipio más accesible e inclusivo. El vecino Manuel Sobrino, con problemas de movilidad, finalizó la ruta de los molinos del Folón y del Picón en la nueva silla de ruedas todoterreno adquirida recientemente por el Concello.
Se trata de un importante salto en la inclusividad y la accesibilidad de uno de los lugares de mayor riqueza natural y patrimonial de O Rosal que, tal y como afirma Sobrino, “por fin deja de ser inaccesible… no hay palabras para describirlo”. Y es que hay que recordar que se trata de una ruta muy “pedregosa”, por lo que los senderistas con movilidad reducida tenían muchas dificultades para llevarla a cabo. La alcaldesa, Ánxela Fernández, explica que en los molinos del Folón y del Picón “la silla todoterreno demostró que es eficaz en superficies de gran pendiente”, y añade que los rosaleiros con movilidad reducida “pronto disfrutarán de un servicio permanente para hacer senderismo de forma programado acompañado de un equipo de voluntarios y voluntarias”. La regidora también quiere agradecer a Manuel Sobrino “su esfuerzo y dedicación”, y al club ADN Rías Baixas que “nos acompañaran en este hito para la accesibilidad en nuestro concello”.
La silla todoterreno cuenta solamente con una rueda y con dos elementos de agarre, uno trasero y otro delantero. La persona que la utilice debe ir acompañada de por lo menos dos personas, ya que una debe asegurar su equilibrio y otra se encarga de la tracción y de la dirección. Esta apuesta por el senderismo inclusivo se enmarca dentro del proyecto Cocreando Sociedad, con el que O Rosal trata de estrechar lazos entre las asociaciones, la administración local y entidades que trabajan en favor de la diversidad para diseñar de forma conjunta estrategias e iniciativas inclusivas.
El Concello se ha volcado en los últimos tiempos en convertir el entorno de los molinos del Folón y del Picón en un reclamo todavía más atractivo. Así, además de apostar por hacerlo más accesible, ha finalizado recientemente el desbroce para mejorar el acceso y la imagen de este espacio de gran valor histórico y turístico. Una tarea complicada debido a las altas pendientes de la zona, los taludes y el desbroce selectivo necesario para preservar determinadas especies vegetales.
De esta forma, el Concello anima a los vecinos y a los visitantes a disfrutar de la ruta de los molinos del Folón y del Picón, que transcurre a través de algo más de tres kilómetros de caminos en los que el paisaje natural y el patrimonio etnográfico conviven en un armonioso equilibrio. La conjunción de estos dos elementos crea estampas de gran belleza donde los molinos aparecen agrupados y alineados, en formación de cascada, aprovechando la pendiente de las pendientes de A Groba.
