Hace solo cinco meses que la Xunta anunciaba la retirada del parque eólico en los picos de O Galiñeiro. La sociedad Terra do Vento desistía entonces del proyecto que planteaba 13 aerogeneradores en los picos de los montes que unen los municipios de Gondomar, Vigo y Porriño. Y los integrantes de los 43 colectivos agrupados en la Plataforma pola Protección da Serra do Galiñeiro respiraban tranquilos tras una década de lucha, pero sin bajar la guardia “por si acaso”. El temor a otras iniciativas industriales en el entorno natural como la explotación minera de extracción de tierras raras presentada en 2012 por una multinacional con sede en Sudáfrica, seguía y sigue sobre la mesa. Y ahora se encuentran además con ocho molinos de viento más en el horizonte, esta vez en la cara sur del macizo, cerca del Monte Aloia.
Son torres de 112 metros de altura y 137 de diámetro, con aspas de 67 metros
El Rexistro Eólico de Galicia recoge un nuevo proyecto, el de A Paraguda, que plantea cuatro aerogeneradores en terrenos de Gondomar, en las parroquias de Peitieiros y Morgadáns, y otros cuatro en Tui, en el núcleo de Malvas. Son torres de 112 metros de altura y 137 de diámetro, con aspas de 67 metros de largo. Todavía se encuentra en fase de admisión, según revela la web oficial. Esto quiere decir que la Xunta aún no ha empezado a tramitar el documento para analizar su impacto ambiental. Así que, por ahora, no aparece el nombre de la compañía que lo promueve, ni tampoco la potencia prevista de cada aerogenerador. Sí se incluyen instalaciones complementarias como una subestación eléctrica y una antena meteorológica para realizar los sondeos previos en la zona.
El Instituto de Estudos Miñoráns (IEM) y la plataforma SOS Groba siguen de cerca cada movimiento en el Rexistro Eólico de Galicia para plantar cara a cada proyecto que pueda suponer una amenaza para el ecosistema de los montes del Val Miñor y del Baixo Miño. Un espacio geográfico que vertebran en las alturas las Serras da Groba y el conjunto Galiñeiro-Aloia y que, a día de hoy, concita seis proyectos de parques eólicos, que suman un total de 35 aerogeneradores.
A día de hoy son 35 los aerogeneradores proyectados en los montes del Val Miñor y el Baixo Miño repartidos en 6 parques
Las cifras del Rexistro Eólico de Galicia fluctúan casi semanalmente. En mayo, cuando tuvo lugar la multitudinaria marcha contra los parques eólicos en las cumbres de A Groba, eran 48 los aerogeneradores dibujados en el mapa. Pero los proyectos se modifican constantemente, el número de molinos se reduce. Son cada vez menos molinos, pero más grandes y potentes. Uno de los portavoces del IEM y de SOS Groba, Bruno Centelles, se ha convertido en experto en la materia tras años de vigilancia y estudio de cada movimiento que sale a la luz. Los últimos cambios registrados datan del 30 de septiembre, señala. Según sus datos, de los siete miniparques previstos en A Groba quedan cinco. Los llamados Torroña y Torroña III, que incluían diez molinos cada uno, se han esfumado. Quedan el Alvariño I, que arrancó con 11 aerogeneradores y ahora se ha reducido a 6 –3 de ellos en montes de Baiona, uno en medio de la panorámica que se divisa desde el popular mirador de O Cortelliño–, otro también denominado Torroña, que presenta diez molinos en territorio de Oia, igual que el Toroña (con una sola erre), que propone otros cuatro también en el municipio oiense, O Merendón con cinco torres frente a las siete iniciales y O Rosal I, que lleva otras dos a terreno rosaleiro.
A los 27 molinos que figuraban hasta el mes pasado en el registro autonómico se han sumado estos ocho últimos del parque de A Paraguda. Según la referencia de otros proyectos en trámite y por las dimensiones planteadas, Centelles calcula que puedan rondar los 4 MW de potencia cada uno, 32 MW en total.
