Tres días de fiesta para una boda de ensueño de la que este mismo mes se cumplieron tres años. La actriz viguesa María Castro daba el 'sí quiero' este sábado en Baiona al bailarín valenciano José Manuel Villalba el 15 de septiembre de 2018. La fecha ha despertado los recuerdos de la interprete que no ha dudado en recordar como fue el día del enlace.

Espectacular entre la densa niebla matinal, apareció del brazo de su padre con un elegante vestido de Aire Barcelona y zapatos de Úrsula Mascaró con los que pudo "pisar con fuerza" el camino a la capilla del Parador.

"¡Ahora sí que sí! SÍ QUIERO! Ni en mis mejores sueños había soñado con tanto amor a mi alrededor!". Así encabeza su post en Instagram la viguesa para enumerar uno a uno cada uno de los agradecimientos de la boda cuyos festejos se han prolongado durante tres días en las Rías Baixas.

Al día siguiente de la ceremonia, trascendían nuevos detalles. Uno de los más curiosos es la figura de la tarta nupcial: "dos novios y una nenita" realizados para la ocasión por Con emoción. A ellos y a todos los que de un modo u otro han contribuido a hacer de este día una jornada inolvidable -"¡Ni en mis mejores sueños había soñado con tanto amor a mi alrededor!"- les ha mencionado la actriz en su cuenta de Instagram. Así ha desvelado los secretos mejor guardados de una novia, como su maquillaje natural que firmaba Oui Novias y La Praire.

Los novios

La firma 'Con emoción' puso la guinda a la tarta nupcial con este diseño de dos novios "y una nenita", como recogía la propia María Castro en su Instagram.

Las alianzas y los complementos

Las alianzas que escogieron para la ocasión María Castro y José Manuel Vilalba son una obra exclusiva de Navas Joyeros. Se trata de unas piezas "únicas inspiradas en el mundo del teatro", explica. María escogió además para aquel día su melena pelirroja recogida con un broche con detalles florales elaborado por Nacar Tocados.

Las flores y el coro

A cuenta de Florrom Nora Bello y de Adria Florería corrieron los detalles florales del enlace que tuvo además a las voces de la Coral Casablanca y Druidas para poner una banda sonora inolvidable y con ese marcado acento gallego que acompañó cada paso de la ceremonia.

Foodtrucks

La pareja quiso dar también un aire informal a la fiesta con la contratación de foodtrucks de Lacon Lover (que presume de servir "comida do país") y La Chata. La nota dulce la puso la firma viguesa Ms Robinson.

Todo en aquel 15 de septiembre de 2018 siguió el guion habitual, y la pareja aprovechó el entorno privilegiado para la acostumbrada sesión fotográfica, aprovechando el incomparable paisaje. En casi todas las instantáneas posaron solos, pero también lo hicieron con familiares y algún invitado, entre los que apenas hubo caras conocidas. Tan solo la también actriz Miren Ibagurren y su pareja, el productor Alberto Caballero.

En el banquete los 170 invitados recibieron a los novios entre aplausos a las puertas del salón medieval, en pleno aperitivo. Y es aquí donde comenzó "la boda temática" que la actriz anunció . Los comensales se distribuyen en 17 mesas y cada una tiene un nombre, el título de una película. El resto de las sorpresas, de puertas para dentro.

El baile de "Dirty Dancing"

Otro de los momentos cumbres del enlace fue el del baile. La actriz viguesa recuperó a la gimnasta que llevaba dentro y de la mano de su marido bailarín se lanzó a recrear el baile de "Dirty Dancing" con porté incluido. María Castro posó en el Festival de Málaga con el vestido que lució en el baile de su boda y aprovechó la ocasión para compartir con sus seguidores en redes sociales la coreografía que ejecutó ese día tan especial.

Preboda solidaria

El día antes de su boda la actriz gallega promovió la plantación de carballos junto a un centenar de vecinos voluntarios en la Virgen de la Roca.