La playa de Arealonga, en Chapela, recuperó ayer la normalidad después de que el pasado jueves tuviera que ser cerrada al baño debido a la contaminación temporal del agua por enterococos intestinales o Escherichia Coli. La Xefatura Territorial da Consellería de Sanidade remitió un informe al Concello de Redondela en el que se informa de los nuevos resultados de la analítica que establece “la finalización del episodio de contaminación microbiológica de las aguas”, por lo que volvió a reabrir a los bañistas y la bandera verde se sustituyó por la roja.

La administración sanitaria señala que en los análisis microbiológicos de los muestras recogidas el domingo, día 12, según los informes del Laboratorio de Saúde Pública de Galicia los resultados ofrecen unos parámetros considerados normales: 10 NMP/100 ml en enterococos intestinales y <10 NMP/100 ml de Escherichia Coli.

El concejal de Medio Ambiente, Alberto Álvarez, explica que estos análisis revelan que los niveles son “aceptables”, ya que son inferiores a 800 NMP/100 ml de Escherichia Coli y 500 NMP/100 ml de enterococos intestinales, “por lo que no suponen un riesgo para la salud de los bañistas”.

Retirada de carteles

El edil señala que “según la legislación vigente en lo relativo a la gestión de la calidad de las aguas de baño, Sanidade autoriza al Concello la retirada de los carteles de prohibición de baño o la recomendación de abstenerse de este”, puntualiza.

Sin embargo, ayer por la tarde, pese a lucir la bandera verde, la vitrina ubicada en la caseta de los socorristas, en la que habitualmente se exponen los resultados de las analíticas y la calificación del arenal, todavía lucía el cartel de prohibición de bañarse. Según explicaron los socorristas, este no pudo ser retirado porque la llave de la caja acristalada la tenía el concejal de Medio Ambiente que todavía no había acudido a retirar este cartel y colocar los resultados de los nuevos análisis.

La playa de Arealonga llevaba tres años consecutivos ofreciendo unas aguas en perfectas condiciones durante la temporada de verano. Una situación muy distinta a la de épocas pasadas, como entre los años 2014 y 2017, en los que de manera consecutiva la caseta de socorristas exponía un cartel de “calidad insuficiente” que desaconsejaba el baño.