La Policía Local de Ponteareas investiga los actos vandálicos perpetrados en la Plaza de Bugallal, que encaraba la recta final de su reforma. Los hechos sucedieron en la madrugada del lunes, cuando varias personas vertieron sobre el pavimento, a lo largo de unos 50 metros, una substancia de color negro que a simple vista parece aceite industrial. Los daños también afectaron al cajero automático de una entidad financiera.
Varias personas esparcieron una sustancia negra con aspecto de aceite industrial
La Policía Local, que recibió una llamada de alerta sobre las 4.30 horas, ya inició la investigación con la inspección ocular de la zona y la localización de las cámaras de seguridad de los establecimientos situados tanto en el lugar de los hechos como en las proximidades, por si captaron a las personas responsables de los daños. Mientras tanto, los bomberos de la villa procedieron a recoger una muestra del producto para su análisis en la mañana de ayer.
Asimismo, la Policía Local solicita colaboración ciudadana y cualquier información o dato relativo a movimientos en la madrugada del lunes de personas o vehículos entorno a la Plaza de Bugallal y calles Morales Hidalgo, Esperanza y Senén Canido.
Por su parte, el Concello evaluará los daños y las posibles soluciones que permitan reponer el pavimento a su estado anterior, así como su coste, en los próximos días.
Más atentados contra proyectos municipales
Esta fechoría se suma al resto de actos vandálicos que sufrieron distintas obras promovidas por el Concello de Ponteareas en los últimos meses, cuyo arreglo supone un agravio para las arcas municipales.
A comienzos de año, unos artefactos pirotécnicos provocaron un incendio en la caldera de biomasa instalada en la calle Vidales Tomé y, durante varios meses, se produjeron roturas y substracciones de señales de tráfico, así como su pintado en las obras de humanización del complejo deportivo Álvaro Pino y centro de salud. En estas mismas obras también se registraron estragos en zonas ajardinadas con productos abrasivos.
