Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Del botellón a la delincuencia

Jóvenes cierran la fiesta nocturna atentando contra el mobiliario de Salceda y golpeando a un auxiliar de la Policía Local en A Guarda

Coche patrulla de A Guarda, con la luna trasera reventada. D.P.

El cierre del ocio nocturno a las tres de la madrugada, lejos de evitar reuniones sociales, traslada la fiesta a las calles e incrementa la celebración de botellones, prohibidos desde mucho antes de la pandemia. Con ellos emergen los actos vandálicos contra el mobiliario público, y ahora, también, contra los cuerpos y fuerzas de seguridad. Varias macetas, papeleras y señales tumbadas, un coche patrulla destrozado y lo peor, un auxiliar de la Policía Local de baja laboral por los golpes recibidos tras pedir el DNI a un joven es la factura que deja el botellón en Salceda y A Guarda este fin de semana.

Macetas tumbadas en Salceda.

Los hechos más graves tuvieron lugar el sábado en la villa guardesa, donde, con el cierre de los locales de ocio nocturno a las 3 horas, un centenar de jóvenes decidieron seguir la fiesta en la zona del puerto, junto a las pistas de skate. La única patrulla de la Policía Local disponible esa noche hizo acto de presencia en el lugar, pero no intentó disolver a la muchedumbre por la evidente desventaja numérica. La patrulla solo requirió la documentación a un par de jóvenes que se alejaban, copa de alcohol en mano y sin mascarilla. Este fue el detonante para que dicha pareja comenzara a golpear al auxiliar de la Policía Local de A Guarda.

Retrovisor roto del coche patrulla guardés.

“Nos hizo ademán de entregar el carné de identidad y con la misma le intenta dar un golpe en la barbilla a mi compañero”, cuenta Pablo Álvarez, jefe accidental de la Policía Local. El auxiliar volvió a requerir el DNI de buenas maneras, pero en ese momento comenzaron los empujones, lo que atrajo a más jóvenes, que rodearon a los agentes y golpearon al auxiliar. Los vándalos también atentaron contra el coche patrulla con golpes y patadas.

Los dos agentes de la Policía pudieron refugiarse en su vehículo y, mientras intentaban pedir refuerzos por radio, una mujer abrió la puerta del coche e intentó romperle el canal de comunicación. Los vándalos también reventaron el retrovisor izquierdo y la luna trasera. Esta última la atravesaron con una botella de cristal, que impactó contra la parte de atrás del reposacabezas del jefe de la Policía. “Vámonos de aquí que nos acribillan”, le comentó este al auxiliar herido. “Dos minutos más e igual no lo contamos”, lamenta el agente.

Una vez pudieron abandonar el lugar, dieron parte a la Guardia Civil, que desplazó a ocho patrullas y el botellón quedó completamente disuelto a la media hora. Por su parte, el auxiliar de la Policía Local tuvo que acudir al servicio de urgencias del PAC de A Guarda por las lesiones sufridas.

Desde la Policía Local de A Guarda comentan que ha sido un hecho aislado, aunque bien es cierto que acudieron a vigilar el puerto por orden de Alcaldía, ya que el pasado fin de semana tuvo lugar otro altercado.

Vándalos en Salceda

Donde sí está siendo habitual que se concentre un número importante de jóvenes es en Salceda, en la calle Pontevedra, donde hay varios locales de ocio nocturno que, por las limitaciones de aforo, no pueden albergar a toda la demanda, por lo que, los que no logran entrar en el interior, se montan la fiesta fuera. Esto ha generado muchas quejas de los vecinos que ven perturbado su sueño y, para resolver el problema, el Concello celebró la pasada semana una Junta Local de Seguridad extraordinaria en la que se acordó intensificar la presencia policial, con patrullas conjunta de la Guardia Civil y la Policía Local.

Parece que esto no ha gustado a algunos de los asiduos a la noche salcedense, que atentaron contra el mobiliario público, como por ejemplo unos maceteros de grandes dimensiones que aparecieron tumbados. También volcaron contenedores, papeleras o señales.

Compartir el artículo

stats